Las estadísticas sirven para dar sentido a los datos y, si las estadísticas no mienten, resulta ser que esta región nuestra, reducida a uniprovincial por ... las prisas de entonces y la desidia de siempre, registra sueldos más bajos que los de la media española y, también, algunos precios más altos que los de la citada media que, dicho sea de paso –y para suavizar tensión– no tiene nada que ver con la media formada por 'Mauri y Maguregui' como, tan osado como zoquete, contestó un compañero de clase de 5º de bachiller (año 1954) cuando el profe de Matemáticas le preguntó por la media anual de fardos apilados en el puerto.
Publicidad
No se me enrolle y vamos a lo que vamos, como diría el lector impertinente de 'La Zarabanda' de García. Pues a lo que íbamos, y a lo que vamos, es a comentar que si bien las estadísticas son necesarias para la toma de decisiones, también es cierto que si yo me como dos pollos al mes y usted no se come ninguno, la estadística, la media, dirá que nos hemos comido un pollo cada uno. Y usted, sin saberlo ni, por supuesto, comerlo. Pero dejando a un lado la casuística personal, que en el recuento es irrelevante, hay que tomar en serio los datos estadísticos.
La estadística dice que la Región de Murcia es la tercera por la cola en salarios. Y esta baja remuneración no se corresponde con el incremento de precios en la cesta de la compra. Ni en los servicios de hostelería donde el importe de un refresco se ve recargado en más de un doscientos por cien. Pregunté un día por qué tan caro y el dueño de la cosa me explicó un cuento tal, que si lo hubiera oído Calleja lo habría encuadernado. A ver, hace un año el IPC estaba en el 9,8% y ahora, último dato, se halla en el 3,3%, es decir, ha bajado un 6,5%. Atención, pregunta: ¿ha notado usted esa bajada en sus compras?
La respuesta la ha dado el Gobernador del Banco de España al afirmar que «el aumento de la inflación se debe a los márgenes de beneficios empresariales y no a los salarios». El señor gobernador monetario ha puesto el dedo en la llaga. Ya no me creo un hereje, aunque siga siendo un 'pagano'.
Publicidad
Abrazos.
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión