La rampa

Honra, honor, sin venganza y con justicia

El respeto a la propia dignidad se resiste a la mezcolanza de acuerdos con Bildu y Junts

Viernes, 15 de diciembre 2023, 01:01

Cuando niños, en la clase de Religión declamábamos los Mandamientos de la Ley de Dios, quizá por ser más comprensible en aquella edad, era el ... cuarto («honrar padre y madre») el que mejor retenía. Cuando adulto, el honrar padre y madre me sirvió para respetar a la autoridad sin autoritarismo en la que nos educaba mi santa madre. Honrar a los padres nos instruye en cómo respetar a la autoridad y a ser respetados por esta última, ya que honra también significa estima de la propia dignidad.

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Por respeto a la dignidad, el común ciudadano se resiste a comulgar con las ruedas de molino que le muestran, a propósito de la mezcolanza de acuerdos y combinaciones que asoman como pagos, en metálico y en especie, a la dación de los votos necesarios para la investidura de nuestro presidente del Gobierno. Los argumentos etéreos, las excusas en nebulosa, las ambigüedades, atentan contra la inteligencia y atacan las estructuras del honor, el cual acarrea el riguroso cumplimiento de los deberes respecto a los gobernados. El flirteo en Navarra con Bildu, ala política de ETA, se aleja de la buena fama que debe tener cualquier líder que se precie.

[Marginalmente cabe preguntarse qué pinta el PSOE en medio de las derechas e izquierdas vascas, de cuya rivalidad habrá que esperar la reacción del PNV, si es que no hay otra factura oculta que pasar para compensarle.]

A los susodichos honra y honor, en esta hora confusa de la política española habría que añadir la corrosión que provoca ver a un prófugo de la Justicia española moverse libremente por las capitales de la Unión Europea y, ahora, mantener reuniones con enviados del Gobierno español. Revoltijos en el estómago causan esas imágenes que denotan la falta de unidad en la Unión y el sinsentido que supone tratar con alguien que, incluso con chulería, alardea en su propósito de fragmentar España.

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Es difícil de entender.

Muy difícil. Y en ambos casos la protesta no es por venganza. No se trata de responder al mal hecho con otro mal, no es un deseo de castigo sino de justicia. El objetivo de la venganza es hacer daño a quien antes lo ha hecho, mientras que la justicia intenta reparar el mal. La venganza produce alivio momentáneo, la justicia genera consuelo y verdad.

Hágase justicia.

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