La pandemia supera los 21,6 millones y los 775.000 muertos en el mundo. No se ve la zona navegable ni de lejos, y ... en España menos. Estamos entre los diez países con más contagios, según la OMS, nuestros políticos han dado muestras suficientes de su ineptitud y hasta Italia, el primer país europeo donde el virus echó el ancla, está gestionando el deshielo con más tino que nosotros. Y en mitad de este potaje llega un grupo de insensatos y se planta en la plaza de Colón en Madrid, una de las comunidades, por cierto, más estragadas por el bicho, para decir que todo es mentira, acaudillados, entre otros, por un Miguel Bosé que va con la luz corta desde hace tiempo. «Queremos ver el virus», han dicho y han firmado un documento contra la «falsa pandemia». Por encima de todo, lo que provocan es indignación y rabia. Que hagan de científicos en Twitter es una cosa, que lo hagan en una plaza, pegados y parte sin mascarilla, es otra: no están dando una opinión, nos están jodiendo la vida a todos.
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