Los presupuestos de la centralidad

El proyecto de Ley de Presupuestos para la Comunidad Autónoma que se empezará a debatir próximamente en la Asamblea Regional es uno de los más importantes y cruciales para nuestra Región. Serán unas cuentas históricas al tratarse de las primeras que elabora un Gobierno en coalición, y serán unas decisivas tanto por la difícil coyuntura económica que vivimos como por la magnitud de los retos a las que deben dar respuesta, desde el 'Brexit' a la posible recesión, sin olvidar la catástrofe ambiental del Mar Menor y la necesidad de conformar una mayoría suficiente para su aprobación. Por eso, ahora más que nunca es necesario ese 'tinte naranja' que ya imprimimos desde Ciudadanos a la ley que más impacto tiene en la vida de todos los murcianos. Un tinte que recoge sus necesidades desde la base, desde la labor que realizan nuestros grupos de trabajo en todas las áreas, y que de ahí -y también de las aportaciones de nuestros grupos municipales- llega al grupo parlamentario y este año, por vez primera, hasta el Consejo de Gobierno.

El proyecto de presupuestos, por su importancia e impacto, debe ser fruto de una honda reflexión, porque su redacción implica la Región que queremos para el futuro. Por eso es mejor tener un cierto margen, una flexibilidad en los plazos y no encorsetarnos en calendarios difícilmente asumibles. Debe haber un tiempo de reflexión y estudio, porque es mejor tener unos buenos presupuestos que unos presupuestos rápidos.

Hay cuestiones fundamentales que Ciudadanos está ya plasmando en los borradores, desde el apoyo a las familias al impulso a nuestros autónomos y emprendedores o el proyecto de enfermería escolar, que más que gasto suponen inversiones de futuro. También la igualdad o la libertad -como la de elección de centro- que siempre imprime nuestro partido a todo lo que toca, o la garantía de que no va a haber retrocesos en derechos fundamentales o se va a rebajar la visibilidad o apoyo a colectivos como las mujeres o el LGTBI. Y por supuesto, regeneración. Llegamos a la política para sacarla del descrédito a la que la habían abocado décadas de corrupción y clientelismo. Hicimos parte del trabajo, pero ahora toca dar un paso más y llevar esa regeneración al terreno de los números, de los resultados. Que no quepa ninguna duda, los presupuestos para 2020 tendrán ese habitual ya 'tinte naranja', pero además estarán atravesados por las ideas de igualdad, regeneración y libertad que, hoy más que nunca, defendemos en Ciudadanos.