Dicen los expertos que España es un país poco eficiente en relación a países convecinos y que la pandemia es una ocasión pintiparada para remediarlo. ... Y dicen que una de las causas es nuestra burocracia. No sé, quizá no tenga que ver, pero hablando de burocracia... ahí va un ejemplo propio. El otro día fui a renovar el carné. Comisaría de policía de Isaac Albéniz. Mediodía, diez minutos fuera de cola bajo un sol leonino. Entro hecho una sopa. Me toca al fin. Bien. He perdido el chip de mi DNI y lo quiero renovar. ¿Renovar? No, no. Como me quedan dos años de carné, resulta que la renovación no es posible, solo un duplicado por los dos años. Pagaré la mitad entonces, le digo. Ah no, eso no, yo no pongo el precio, me dice la mujer con aire oficinesco, quiero decir que ni afable ni lo contrario. Total, apoquino los 12 euros. Bueno, le digo, tengo el pasaporte caducado, puedo aprovechar. Ah no, dice, para eso hay que pedir otra cita. Muy poco prácticos, me quejo. Yo no pongo las normas, me responde. ¿Siguiente?
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