Diana de Paco, mujer griega
La Vereda del Capitán ·
«Por última vez, oh, alma mía, amor y contramor se baten por ti», dice Soren para ensalzarla citando al poeta SikelianósLos que conocen a la dramaturga y añorada profesora de Griego de la Universidad de Murcia Diana Marta de Paco Serrano (Murcia, 1973) saben que ... es una mujer indoblegable en su empeño por vivir y escribir. En su caso, estos dos estados forman un todo trascendental. Rubén Blades y Son del Solar cantaban aquello de «la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ¡ay, Dios!», y es la canción que podría cantar perfectamente cualquier personaje del teatro del absurdo que tanto le gusta a la autora. Una vez me dijo que «olvidar el pasado es la ruina para el presente», y el pasado se hace presente, cómo no, en ciertos momentos de la vida, pero tampoco sirve de mucho cuando el presente es lo que más nos preocupa. Me hizo ilusión coincidir con ella esta semana, y encontrarla regia y serena, como una heroína clásica deseosa de bajar del pedestal. Me contó que hubo un tiempo en que fue muy feliz ayudando a un amigo suyo que, mientras estaba convaleciente por una enfermedad, precisaba de asistencia para transcribir unos textos. A veces, las cosas vienen como vienen, decía Diana, y hay que plantar cara al destino.
Soren Peñalver buscó los modos de reconstruir su vida, y salió adelante. Reflexionaba ella sobre esa circunstancia: sobre cómo hacer posible aquello que más deseamos cuando ocurre un suceso inesperado. Decía Aristófanes, uno de sus comediógrafos griegos favoritos, que en las adversidades sale a la luz la virtud. Así será entonces.
Nos pasamos la vida laboral pensando en la jubilación, siempre liados, ocupados, desbordados, y cuando llega, y, además, de forma anticipada, claro que no podemos verlo al principio con agrado. Algo así le ha sucedido a la querida escritora de 'Eva a las seis', 'Obsession Street', 'Casandra', 'El asegurado'... «¡Soy mujer griega!», exclama sin darse por vencida. Y, pese a quien le pese, a su lucha profesional para que la sociedad aprecie la cultura grecolatina, la base de nuestra cultura, se une ahora otra lucha titánica, necesaria, que también exige de toda su entereza y paciencia: aprender a vivir cuando la vida que tenías ya no se puede reproducir. Quiero pensar que esta forma de continuar es la más inteligente de todas. «Solo escribiendo se podría reproducir algo», recuerdo que me hizo saber entonces.
En el Hemiciclo de Letras de la UMU ha tenido lugar un homenaje a Diana de Paco, 'Yo conozco mi herencia, ¿y tú?', con amigos de la Sociedad Española de Estudios Clásicos y del departamento de Filología Clásica. Y ahí intervino Soren para ensalzarla a ella en griego con los versos del poeta Ángelos Sikelianós: «Por última vez, oh alma mía, amor y contramor se baten por ti».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión