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¿Dos días de reflexión mejor que uno?

Porque con las elecciones pasa lo mismo que con los plátanos

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Jueves, 7 de noviembre 2019, 03:18

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He oído decir no sé dónde... -Será en alguna tele. Pues, mire, no le diría que no. Pero, vamos, eso da lo mismo. Dicen que a lo mejor sería oportuno que, en lugar de un día de reflexión, hubiera dos. La proposición no se hace a humo de pajas, dicho sea con perdón de la mesa, sino a la vista del panorama y de lo que a la persona le pida el cuerpo. (Recuerde el lector que siempre fue buen consejo pensárselo mucho antes de tomar una decisión).

Claro que, bien mirado, con la de elecciones seguidas como llevamos a la espalda, ya no deberíamos darle más vueltas al tema. Existe la postura contraria. O sea, la que defiende que, en esta ocasión electoral, no hacen falta ni dos minutos de reflexión, porque ya está todo reflexionado. El caso es que ambas proposiciones tienen sus pros y sus contras. Hay un argumento digno de considerarse, a favor de quienes prefieren ampliar a dos jornadas la reflexión. Sostienen estos que si (en convocatorias anteriores y tan recientes) no pudimos conseguir con nuestros votos que se formara un Gobierno como Dios manda, parece razonable que debamos darle todavía más vueltas a la perola.

Esto que digo sería, sin ir más lejos: el viernes 8 (San Godofredo) y el sábado 9 (Nuestra Señora de la Almudena). Veamos ahora si tales festividades operan o no a favor de la propuesta. Nos enfrentamos a una anomalía, ya que, lo que se dice haber, hay hasta tres Godofredos diferentes compartiendo santidad: el de Amiens, el de Ilbenstad y el de Cappenberg. El primero era francés y los otros dos alemanes. Como todos ellos pertenecen a la Unión Europea, nada tenemos que oponer. Y referente a la Almudena, también nos cuadra, por haber estado de actualidad con la exhumación de Franco. Como es seguro que los madrileños se van a distraer con esa fiesta (por ser la de su patrona), conviene que dispongan también del viernes para poder reflexionar suficientemente, a ver si me comprende usted.

-No, si está bien traído.

La teoría de que dos plátanos son mejor que uno avala esta reflexionante prolongación que se propone.

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