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Veo bien lo de Alfred García

El yoga y la meditación, como los huevos fritos, nunca vienen mal

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Jueves, 13 de diciembre 2018, 02:40

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Tiene mala 'follá' lo que le está sucediendo a Alfred García, el muchacho este de la 'Operación Triunfo' (OT), que era novio de Amaia, la de la vocecita. Y es que no nos damos cuenta de que ser pareja en el trabajo (me refiero a lo de cantar juntos) no implica, necesariamente al menos, serlo igualmente en la vida civil.

-¿Y en la militar y eclesiástica?

Pues lo mismo, sobre poco más o menos. Algunos perspicaces televidentes percibimos, desde el principio, que la entente entre estas criaturas parecía un tanto forzada. Hasta el extremo de que ya entonces se registraban, si no desavenencias muy llamativas, sí ciertos desapegos puntuales, como se dice ahora, que hacían pensar en lo peor.

-Digo que no se llamará Alfred García Martínez...

No, señora. La desgracia no le alcanza hasta ese extremo. Ignoro cuál será el segundo apellido del chaval, pero, aunque no lo conozco personalmente, le deseo lo mejor. Sobre todo ahora que, como la barca del poeta, se le ve sin velas, desvelado y entre peñascos roto. Quiero decir que tiene la moral por los suelos.

En vista de todo lo dicho, Alfred García (que se dispone a lanzar su primer disco, titulado '2016') ha colgado en las redes, como no podía ser de otra manera, este mensaje: «Nunca hay que perder de vista a nuestro yo interior». ¡Qué razón tiene! Por eso ha decidido tomarse unas sesiones de yoga y meditación. Hay personas que deciden levantarse el ánimo delante de un par de huevos fritos con chorizo. Otras, más delicadas, prefieren imitar a nuestro Alfred García.

Uno, aun no siendo nadie (y menos todavía en la vorágine tan cansina de 'Operación Triunfo'), le daría un consejo al chaval. O sea: «No te preocupes. Es verdad que los amores tempraneros te dejan una marca indeleble. Pero no de esas a fuego, como las que les hacen a los pobres terneros en las películas del Oeste».

-¡Ah, bueno! Si no es a fuego, se puede ir llevando.

Por eso le digo. Quiero creer que, con esas sesiones de yoga y meditación en ayunas, Alfred García saldrá adelante.

-Y ya después podrá atacarle a los huevos fritos con chorizo.

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