La invención del pasado

Para llegar arriba hay que subir todos los peldaños y no podemos saltarnos etapas. Esto es algo que Ruiz Ibáñez siempre ha tenido claro, y no cabe duda de que nuestra percepción del pasado está enormemente mediada por la percepción del presente. No solo sucede con la Guerra Civil española, sino con el imperio español, que, como dice el profesor de la UMU, se han convertido en instrumentos de definición ideológica en España hoy en día. «Nos apropiamos de ello, y al apropiarnos de ello, en parte, lo inventamos», resalta, llegando a preguntarse si, en realidad, lo que muchos desean es invadir el pasado con sus ideas.

Para comprender cómo funcionaba la hegemonía imperial española hay que dejar a un lado debates decimonónicos como el de la «leyenda negra», que vuelve una y otra vez y en cierto modo se ha convertido en un género literario, solo que con variaciones y repeticiones, y con la proyección ideológica de cada momento.

Pero, además, es que la percepción actual del imperio español es hoy mucho mejor que la de hace tres décadas, me contaba Ruiz Ibáñez. «Mientras se ha avanzado mucho en ciencia, en términos de divulgación seguimos dándole vueltas a una vieja rueda, desgastada y oxidada».

'Hispanofilia' propone dejar de hacer historia de España en el sentido clásico del siglo XIX. En 1590, el cénit de aquel periodo hegemónico, desde los lugares más recónditos del planeta es reclamada la monarquía española porque consideran que Felipe II es un aliado necesario para resolver problemas (guerras civiles, invasiones de otras potencias). Eso hace crecer como un suflé la imagen del poder imperial español. Y define un tiempo histórico, sin duda, apasionante.