Incidencia aislada

Pero esta semana, casi coincidiendo con la festividad de San Francisco de Sales, patrono del periodismo, me he detenido en la noticia de que el presidente del Real Murcia prohibió el acceso del periodista de LA VERDAD José Otón, disconforme que está el hombre, dice, con la información del reportero. No es que este le haya insultado, ultrajado u ofendido, sino que «viene publicando información referente al Real Murcia y a su presidente que no se corresponde con la realidad». Y punto. Viva la libertad de expresión.

Si he sabido leer entre líneas la nota oficial del club –en la que afirma que se trata de una «medida cautelar, extraordinaria y excepcional»– en el próximo partido, probablemente, Otón pueda acceder a su sitio de informador. Ya se le habrá levantado el 'castigo'. A ver si el 'nene' aprende y no dice lo que al señor Ramos no le gusta que se diga.

Pero qué trasnochada decisión la de entorpecer la libertad de información, que eso es lo que decidió el directivo del Real Murcia por mucho que, después, lo califique de «incidencia aislada». Pues no se me ocurre qué decir más que, además de darle un repaso al artículo 20 de la Constitución Española, revise el diccionario de la RAE donde se especifica que 'incidencia' es algo que sobreviene, que llega de improviso. Y no, no fue improvisada la decisión de interceptar el acceso al periodista. Aunque, eso sí, esperemos que sea 'aislada', es decir que, por el buen nombre del Club, no se repita el error, un tanto pueril, y si no está de acuerdo con la información, la concrete y rebata. Sin rabietas. Lo suyo es debatir, confrontar y hasta discutir, pero sin romper los platos.