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Falsas 'fake news'

Demasiado perro ·

Estos señores de más allá de la derecha no tienen programa, no hablan de educación, de sanidad ni de economía, solo dicen barbaridades

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Viernes, 22 de marzo 2019, 21:43

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No, no se me asusten que no es una redundancia. En estos tiempos que corren de devaluación de nuestra clase política nuestros próceres han inventado algo nuevo: inventarte 'fake news' cuando haces una cagada. Es algo parecido a lo de matar al mensajero porque, lógicamente, las culpas van a la prensa, pero utilizando el manido argumento de que todo lo que les deja mal o no les conviene... pues es una 'fake new'. ¡Y listos! ¡'Solucionao'! Y como estos fenómenos tienen esas parroquias tan, tan, tan aburridamente acríticas, pues el asunto cuela, crisis superada y ¡a otra cosa mariposa! Que las cagadas no se escriben solas y parir una gilipollez día sí y día también cuesta esfuerzo y hay que concentrarse.

Todo el monte es orégano. Y es que Casado, el neorrancio, va a parida diaria superando incluso a mi muy admirado bocachanclas Ramón Espinar, que era capaz de romper la velocidad del sonido soltando paridas. Pues bien, este chaval, el líder del PP -'pa lo que han quedao'- está demostrando un nivel de impericia, de absurdez, de improvisación y de incontinencia verbal, que no se había visto por estos lares. Si el nivel de la clase política rondara el aprobado esto lo pondría en evidencia, pero no. La última, la barrabasada digna de la Alemania del 33, de ofrecer a las inmigrantes que entreguen un hijo en adopción la posibilidad de tener papeles. Al que se le haya ocurrido una cosa así había que meterlo en la cárcel, directamente, por hacer apología del fascismo. Y cuando se produce la lógica reacción del respetable, la indignación hasta de los propios militantes, pues le echamos la culpa a la prensa: «es una 'fake new'» y se quedan como Ortega Cano, «tan a gustito». Siguen sin entender el Teo y el Casi, el Casi y el Teo, que van a llevar a su partido a una debacle electoral sin precedentes en favor de Vox. Que si te echas al monte con la derecha tramontana esta, siempre, siempre te va a ganar. No entienden que su electorado vive en el centro derecha y que tirar hacia el fascio les va a hundir. Pero ahí siguen. Hay voces sensatas dentro del PP que flipan, pero poco más pueden hacer.

Los experimentos, con gaseosa. O eso se decía antes. Los ciudadanos esperamos que los políticos que aspiran a gobernarnos sean gente seria, moderada. Que tengan una idea muy bien fijada de lo que van a hacer, que planifiquen. Casi y Teo van dando bandazos, haciendo cagadas dirigidos por 'community managers' y gurús que no dan una y, cuando meten la pata, pues recurren a lo mismo: las 'fake news', que es la nueva excusa que sirve para todo. Sobre esto podríamos comentar cosas como para otro artículo porque, ¿qué son 'fake news' para el Gobierno regional, para Casado o para Sánchez? Pues muy fácil, ellos declaran 'fake new' todo aquel contenido que no les es favorable, punto. Este es el nivel, y lo peor no son ellos, son las legiones de adeptos que les compran una cosa y a los dos días, la contraria.

Y aquí seguimos los demás, esperando que vuelva el sentido común. Con dos opciones: una, un presidente que quiere vengarse de los barones de su propio partido, y que no termina de explicitar si va a pactar o no con el independentismo supremacista. Somos muchos los que esperamos que el PSOE demuestre tener sentido del Estado porque no se entiende que la izquierda sienta esa 'fascinación' por la más fascistoide de las ideologías, el nacionalismo. No tiene lógica. ¿La otra opción? La derecha tricéfala que ha de unirse para gobernar. Un PP a la derecha de la derecha, Vox pidiendo armas 'pa' la gente de bien y la «reeducación» de los homosexuales y Cs, que ha resultado ser igual o peor que lo que había. Solo sigan ustedes las informaciones sobre sus 'impolutas' primarias. Hace diez años, nadie se habría atrevido a decir públicamente que la homosexualidad es una enfermedad, que hay que dar armas a «la gente de bien» o que se ilegalizará a ciertos partidos políticos. Eso se ya se vio en la Historia. Porque estos señores de más allá de la derecha no tienen programa, no hablan de educación, de sanidad ni de economía, solo dicen barbaridades. E insisto, lo peor, los creyentes, los adeptos, que compran a unos y otros una mercancía averiada, desbarres sin cuento, delirios y boutades. Dan ganas de votar al partido del vermut, si lo hubiera. ¡Señor, llévame pronto!

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