Doscientos aniversario del Ayuntamiento de El Raal

La Constitución que promulgada por las Cortes de Cádiz el 19 de marzo de 1812, de carácter liberal y progresista, reconocía la separación de poderes, declaraba a la nación como el sujeto esencial de la soberanía, con lo que supuso de ruptura con los planteamientos hasta entonces vigentes de la monarquía absoluta; declaraba a todos los ciudadanos iguales ante la ley eliminando todos los privilegios de origen o estado. Esta constitución estuvo vigente poco tiempo y de forma discontinua, contenía, asimismo, una ley electoral y unas normas para la organización política y administrativa del Estado.

Entre la organización administrativa del Estado, las Cortes de Cádiz dieron gran importancia a los municipios pretendiendo que se organizasen ayuntamientos en todas aquellas localidades con suficiente número de vecinos y de extensión de terreno para su organización y administración autónoma.

El Raal, que hasta ese momento era una diputación dependiente de Murcia, amparado en el artículo 310 de la Constitución, y de acuerdo a la Real Orden de 1 de febrero de 1821, por el que se regulaba el procedimiento de constitución de los ayuntamientos como una unidad natural formado por un grupo de familias que viven en relación de vecindad y en un espacio definido, optó por el autogobierno municipal, conjuntamente con otras 23 pedanías, quedando el municipio de Murcia divido en 24 ayuntamientos. Fue corto el periodo de tiempo en que El Raal tuvo su propio ayuntamiento, tres años. Varios fueron los problemas con los que estuvo que enfrentarse para su permanencia; por una parte, Murcia, que a nivel general no era partidaria de desprenderse de sus diputaciones o pedanías; a nivel económico también les resultó difícil la puesta en marcha de su organización interna, de la recaudación de los tributos y dotación de recursos comunitarios y, finalmente, por la propia inestabilidad social del gobierno nacional.

Los ayuntamientos, de acuerdo al artículo 309 de la Constitución, debían estar formados por el alcalde, los regidores y el procurador síndico. En El Raal, José de la Rosa ocupó el cargo de alcalde constitucional y Juan Martínez fue nombrado procurador síndico. En cuanto a las actuaciones de este nuevo ayuntamiento, se centraron principalmente en la resolución de litigios por riegos y mediaciones entre el Cabildo y agricultores por los pagos de rentas que tenían pendientes.

Una de las principales y primeras tareas que se realizaron en las diputaciones de la huerta de Murcia para constituirse en ayuntamientos autónomos a partir de la Constitución de 1812 consistió en proceder al amillaramiento o demarcación del territorio que limitaba el nuevo ayuntamiento, actividad esta que en El Raal se llevó a cabo a finales de julio de 1821, quedando finalmente levantada el acta de demarcación de término del municipio el 27 de julio de dicho año con el nombre de Villa Constitucional de El Raal de Teatinos, testimonio librado por el excelentísimo señor Narciso Sánchez, procurador del municipio, y juzgados de la Ciudad de Murcia.

El Raal es considerada como histórica en cuanto a límites se refiere. La demarcación de los mismos se ha visto favorecida por el hecho de ser dos cauces fluviales los que han conformado a lo largo de los siglos: el Azarbe y el río Segura; si bien por otras zonas los límites no siempre han estado totalmente clarificados, afectando en uno de ellos incluso a la delimitación de dos reinos, Castilla y Aragón y, posteriormente, a dos comunidades autónomas, Murcia y Valencia.

Una vez que dejó de tener ayuntamiento propio, El Raal pasó a formar parte del término municipal de Santomera conjuntamente con las diputaciones de Cobatillas, Siscar y Matanzas. En septiembre de 1848 quedó suprimido el Ayuntamiento de Santomera, volviendo con todas sus pedanías a integrarse en el término municipal de Murcia.