Los más creativos
A CARA DE LIBRO ·
¿Acaso la profesión de escritor no se basa en la creatividad?Nos gustan las listas. Las amamos porque simplifican las ideas. Donde haya una buena lista que se quite cualquier disertación.
Forbes acaba de publicar 'Los ... 100 más creativos en el mundo de los negocios'. Según Forbes, quienes aparecen en la lista han demostrado inventiva, adaptación y experiencia para hacer frente a los retos planteados por un entorno cada vez más competitivo e incierto.
Si traigo aquí, a un espacio literario, esta lista es porque ¡hay dos escritores en ella! Pero ¿por qué solo dos? ¿Acaso la profesión de escritor no se basa en la creatividad? ¿Y qué tienen de especial ellos a diferencia del resto de literatos?
Esta lista, paritaria, aunque parece que la creatividad es más propensa a manifestarse en el cromosoma Y (49 mujeres frente a 56 hombres, los números no cuadran porque en algunos proyectos hay varios integrantes), incluye chefs, gerentes de compañías tan creativas que no entiendo a qué se dedican, productores musicales, fundadoras de empresas de mudanzas, y directivos de distintas áreas en Meta, YouTube o Apple. Y en esta marabunta aparecen nuestros dos escritores.
La primera es Alejandra G. Remón. Forbes la define como novelista, aunque sus obras son más bien textos intimistas acompañados de fotografías y dibujos. Tiene más de ciento treinta mil seguidores en Instagram, donde publica pareados como: «No descuides tu sexto sentido. Es un suspiro del destino». Ah, se me olvida señalar que trabajó en el mundo del márketing. Publica libro en los próximos meses. Yo, discúlpenme los entendidos, no tenía ni idea de su existencia. Pero tampoco de la gerente de la empresa de mudanzas.
El segundo no es un desconocido. Es Juan Gómez-Jurado, un escritor que ha hecho de la comunicación una faceta de su trabajo tan importante como la literaria. También publica novela en los próximos meses.
Ninguno de los dos autores ha publicado este año, así que suponemos que aparecer en la lista se deberá a su creatividad en otras áreas o a la capacidad de Forbes de leer el futuro, nunca mejor dicho. El texto que acompaña cada nombre del listado es escueto, y no se detallan los méritos creativos, sean novelistas o no, para entrar en este selecto grupo. Quizás, como en las novelas policíacas, el misterio se resuelva con las pistas que da el propio texto.
En todo caso, es sensacional que dos escritores aparezcan en el listado, porque la literatura resulta invisible cuando hablamos de negocio. O cuando hablamos de cualquier cosa. Lo que no se nombra no existe, y lo que aparece en una lista construye realidades.
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