El silencio y su sombra
Venancio Rodríguez Sanz
Lunes, 8 de diciembre 2025, 22:46
El silencio no es ausencia de sonido, se conforma como una presencia en el pensamiento humano. Los estoicos aconsejaban la práctica del silencio como un ... medio para fortalecer el carácter y profundizar la sabiduría. El Tao Te King dice: «El que habla no sabe y el que sabe no habla». Hume consideraba que de lo que no se sabe, es mejor no hablar. Wittgenstein sostenía que hay que callar sobre lo que vale la pena, ya que el lenguaje protege con celo aquello que no puede ser expuesto al comentario insensato. Para Max Picard, el silencio es una fuerza invisible que estructura la realidad. Plotino aborda el silencio desde dos perspectivas fundamentales: la contemplación de la belleza y los límites del pensamiento. En el pensamiento contemporáneo, el silencio se entiende como la capacidad que permite una conexión profunda con el ser. Antonio Blay lo describe como la capacidad de mantenerse atento. Paul Auster plantea el silencio como una condición existencial humana. Aunque hablar del silencio es un oxímoron, el silencio se revela como una presencia más allá del habla cotidiana, una retrospección hacia lo que se intuye como esencia. En este sentido, el silencio es tanto un límite como una oportunidad, especialmente en momentos trágicos como la muerte, donde lo que resta es silencio en un sentido doble: como fin del discurso y como espacio de reconocimiento de lo que no puede ser dicho.
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