Meternos las cabras en el corral
JUAN LEGAZ PALOMARES
Viernes, 9 de mayo 2025, 01:25
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JUAN LEGAZ PALOMARES
Viernes, 9 de mayo 2025, 01:25
A este cerebro viejuno, arrugado, desorientado y dolorido, le aparecen espontáneamente algunas neuronas que le traen el recuerdo de antaño de dichos populares que se ... mantienen vivitos y coleando –que diría el castizo–, para poder manifestar las atrocidades que acontecen en este alocado mundo del materialismo ramplón, egoísta y deshumanizado.
La expresión 'meter las cabras en el corral' se utiliza para asustar o intimidar a alguien, similar a cómo un pastor asustaría a las cabras para llevarlas al corral. Esta frase implica infundir miedo, como cuando se amenaza a alguien para convencerlo de algo. En un contexto más amplio, se refiere a la acción de atemorizar a alguien, ya sea por medio de amenazas o por simple presencia de peligro. También puede referirse a convencer a alguien de algo mediante engaños y artimañas, o incluso asustarlo para lograrlo.
Atascado, aturdido, me quedo unos instantes sumido en una nebulosa oscuridad mental intentando sacarle punta a este original adagio popular, cuando, de repente, llega el diabólico apagón y me deja sin la luz artificial a la que estamos acostumbrados. Afortunadamente, no me priva de la agudeza mental y puedo seguir elucubrando sobre meter las cabras en el corral.
Pasan las horas y la luz no llega, cunde el pánico y España se paraliza. Explicaciones, pocas o dubitativas, y la luz sin venir. ¿No querrán meternos las cabras en el corral? Después de varias horas de privarnos de energía eléctrica, comienzan a iluminarse algunas zonas de España, en otras tarda un poco más y, transcurridas 24 horas, anuncian la normalidad total del suministro eléctrico. Después de muchos días siguen tirando balones fuera –tampoco hay que exigirles que sean Messi o Ronaldo–, pero seguimos sin enterarnos del motivo o motivos por los que se produjo el apagón. ¿No les parece que esto huele a chamusquina? O sea, que algo huele a quemado o que se sospecha que algo está mal o que va a salir mal.
Ya, con mi cerebro chamuscado, no sé si le dará tiempo a averiguar la razón o razones por las que nos quieren meter las cabras en el corral, salvo que algún día el pastor se duerma o se descuide y las cabras rompan la valla y se dispersen libremente por el campo y nunca más vuelvan a meterse en el corral.
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