Vivimos en Bulolandia y además la mentira es portátil: se da en todas partes. Así, hace unos días hubo que desmentir en la Región una ... supuesta convocatoria para vacunarse y semanas atrás pasó en Guadalajara, donde un porrón de gente acudió a vacunarse por un bulo difundido por WhatsApp. Y uno no puede evitar la maldad, por qué no decirlo, de pensar que allá ellos, que bien ganado tienen el plantón si se lo creen todo, pero ve estas cosas también con un punto de fastidio justo por el mismo motivo: que se lo crean todo. No puede ser menos si se es periodista y se busca la verdad de las cosas. Y es que en los tiempos que corren el periodismo se enfrenta, como siempre, a la tarea cotidiana de contar historias como buenamente puede, pero también tiene que hacer frente a Bulolandia. El escritor Manuel Rivas dice que en los bulos se ve el rostro de la mentira y la verdad hoy es el intento de desmontar esa mentira. Y acaba: «Esa es la modesta épica reservada al periodismo necesario».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión