Por coherencia

Eso sí, aclarando que a mí sí me gusta que suban los sueldos, sobre todo los más bajos, que suban las pensiones, que haya todo tipo de mejoras sociales y laborales, y creo que esto se ha conseguido durante los últimos años y que se seguirá consiguiendo si continúa el Gobierno actual, como parece que así va a ser. Sería una lástima que no ocurriera, pero, en lo personal, he de decir que si esos avances pasan por amnistiar a ciertos personajes, no quiero que se haga a costa de mi conciencia, no en mi nombre.

Como desde 2017, y antes, y muy recientemente, he escrito en este mismo medio muchas columnas explicando mi postura sobre el 'procés' y dando mis razones contra la amnistía, ahora no insistiré, y me limito a dejar a salvo mi coherencia con todo lo que he venido diciendo: no me gusta nada esta amnistía 'ad hoc', sin que ello tenga nada que ver con los sucesos de estos días ni con la violencia filofascista. Y no entiendo qué hace el PP sin distanciarse radicalmente de todo eso, con ambigüedades que no le darán más votos: las trifulcas en la calle siempre irán a favor de Vox.

Para ayer domingo –yo escribo en sábado y no sé qué habrá ocurrido– había convocadas grandes manifestaciones por el Partido Popular. Supongo que serían un éxito de asistencia. Espero que fuesen –además de legítimas– pacíficas, aunque la extrema derecha intentaría reventar su normal celebración. Es paradójico que en las algaradas de Madrid se gritaran los mismos eslóganes contra la prensa que se gritaban en Barcelona años atrás: «Prensa española, manipuladora». Curioso.

Yo estaría a favor de un referéndum. No por las razones de los independentistas, sino por hartazgo, por no soportar ciertas humillaciones. Es cierto que hace muchísimos años que no ha habido menos independentistas que ahora. Perderían el referéndum y que nos dejaran tranquilos una temporada. En la calle se abrazan dos fascismos enemigos, el de los 'indepes' y el de 'Santiago y cierra España'. Qué dolor.