La alternativa al caos

En uno de sus libros, 'Caos y Orden' nos hablaba, entre otras cosas, del valor que tiene la ciencia y de como «allí donde el poder pretende jubilar al saber, erigiéndose en principio absoluto de la ciencia, irrumpe un mito enmascarado –y por tanto ruin– que es el de lo divino como voluntad o controlador cósmico, símbolo fundacional de la tiranía religiosa y política».

Y es que ser valiente no es tarea fácil. Recuerdo estar hace apenas un año en la facultad, en una asignatura llamada Medicina Preventiva. Recuerdo al orador destacar con fervor las diferencias existentes entre lo recomendado por los expertos en materia de confinamientos perimetrales y las medidas adoptadas por la Región.

Sin justificación ni pruebas de su evidencia, y sin siquiera acuerdo, el Gobierno nacional decide hace pocos días jubilar el saber y erigirse como poder suficiente y divino de conocimiento. Nunca vi en mi corta vida una mayor amenaza al contrato social de Rousseau, incluso de los propios seguidores de un tal Sánchez, presidente de nuestro país. Nadie quiere y muchos se resisten a llevar mascarilla en exteriores.

Previsión, coordinación con el resto de las administraciones, inversión eficiente en medios materiales y humanos, o, en definitiva, «orden» de gestión. Eso parece a estas alturas lo propio o, si me lo permite el lector, lo cuerdo.

No se establecieron a nivel regional medidas para anticiparse a esta nueva ola de la pandemia, las administraciones de ámbito municipal piden poder tener acceso a los fondos Covid y tanto usuarios como profesionales han salido a protestar por una mejora de recursos, tanto humanos como materiales, para la Atención Primaria que supone la mayor red de atención sanitaria en la Región.

¿Es éste un gobierno de orden? ¿Solamente aquel que se declare contrario al caos que suponen las medidas de Sánchez es merecedor de tal honor? Aun cuando sus políticas no dejan de ser similares, poniendo de nuevo en jaque a la hostelería y el ocio nocturno con un toque de queda encubierto, o prefiriendo establecer puntos masivos de cribado con tal de no impulsar la Atención Primaria.

Esta Región necesita una alternativa a quienes se erigen como principios absolutos y pretenden jubilar el saber. Una alternativa donde ser liberal implica ser valiente o, al menos, aspirar a serlo, la de Ciudadanos. El caos no se soluciona apoyando al contrario, sino rompiendo la rueda, como ya intentamos una vez, impulsando otra forma de hacer las cosas.