Ajuste de cuentas

Crecí en la parte de atrás de un coche donde sonaba música todo el tiempo. Mi familia se acostumbró a mudarse en intervalos de cinco ... años, y eso era cuando nos habíamos quedado mucho. En ese asiento trasero, en los trayectos de ida y vuelta para ver a la familia, me aficioné a hacer preguntas como una ametralladora y a jugar a aprenderme las letras de todas las canciones. Si había dos artistas que se repetían de forma incesante, esos eran Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat porque nos ponían a todos de acuerdo, y siempre hay que buscar la paz para viajar en coche. Así que, cuando esta semana supe que se había lanzado un disco de tributo a Sabina, con versiones de más de una treintena de artistas, tuve que curiosear un poco. Me acerqué a él como se acerca uno a cualquier regreso, con cuidado y anticipando la decepción. Total, ni yo soy el mismo ni Sabina tampoco, y la lista de nombres no daba para ser muy optimista. Encontrar que Robe Iniesta había hecho 'Calle Melancolía' me devolvió la fe, pero la vista se me fue sobre todo al único título que había sido modificado: '19 días y 500 días después'. En ella, Benjamín Prado, haciendo gala de un fino sentido del humor, reescribe por completo la letra de '19 días y 500 noches' para que la mujer de la que habla Sabina en la canción tenga, tantos años después, una voz propia con la que contar su versión de lo sucedido. La agraviada, a través de la voz de Travis Bird, acusa al cantante de Úbeda de «contar la historia a su modo», de minusvalorarla como «a la planta baja de los rascacielos» y de haber estado aireando los trapos sucios a voces en Las Ventas ante miles de personas.