En su palacio de Nínive, a orillas del Tigris, Asurbanipal, rey de Mesopotamia, disponía de una excelente biblioteca custodiada por los lamassu, dos imponentes criaturas ... mitad humanas mitad animales con cabeza de hombre, alas de águila, cuerpo de toro o león, símbolo de la inteligencia humana, la perspicacia de las aves y la fuerza animal. Tan culto como cruel era aquel rey admirado, temido y odiado y aquellos lamassu, guardianes del saber y hartos de su tiranía, dejaron de protegerlo, también los tesoros de su biblioteca. Nínive, gran urbe y capital del imperio mesopotámico, con una población de más de ciento cincuenta mil almas, protegida por enormes murallas, fue asaltada, quemada y arrasada sin que quedara piedra sobre piedra, para desaparecer sumida bajo toneladas de arena.
Publicidad
Inteligencia, perspicacia y fuerza, cualidades que deberían adornar a un buen líder, ¿está dotado Feijóo de estos atributos imprescindibles para, entre otras cosas, derrotar a este sátrapa, enfangado hasta los tuétanos, antidemócrata, perseguidor de dictadores muertos y admirador de dictadores vivos, liberticida, ególatra, mentiroso compulsivo, al que cada día se le está poniendo más cara de Maduro, Largo Caballero y hasta de Pasionaria?
Opino, y acepto críticas, que al gallego le cumple el atributo de la inteligencia, pero de perspicacia y fuerza va muy justito. Las aplastantes victorias electorales en su Galicia natal fueron las que, tras el fiasco del tándem Casado-Teo, lo llevaron en volandas a liderar el Partido Popular. Y aquí empieza su calvario: dirigir desde Madrid a las huestes populares y ejercer la oposición a un Gobierno de corruptos sanchistas no es lo mismo que en Galicia, no se pueden aplicar las mismas recetas que tan bien le fueron en aquellas tierras ni tampoco el adversario es tan flojito como el que tenía enfrente en Terra Chá y demás comarcas gallegas. Obsesionado con el centrismo, rezumando nacionalismo gallego que tan bien le fue, ha utilizado mal sus experiencias. Debutar en la división de oro de la política con el mismo equipo con que lo hizo en la de plata ha sido un error, no ha querido fichar estrellas y el equipo sanchista no para de meterle goles, casi todos en fuera de juego es cierto, pero los tantos suben al marcador aun haciendo trampas hasta en el VAR.
Nada que objetar al espíritu que inspiró la Transición: empleo de los buenos modos, respeto al adversario, tendencia al centro, paciencia y cordura, pero lo que se está jugando no es una normal contienda disputada con las reglas de juego que impone la democracia por honestos políticos con afán de servicio, los populares tienen enfrente una banda de tramposos ávidos de poder cuyo único objetivo para poder perpetuarlo es colonizar todas las instituciones y acabar con aquello o aquellos que se opongan a sus perversos fines, por lo que este partido no se puede jugar con las mismas reglas que las que imperan en un sana y democrática contienda.
Publicidad
Recién se reunieron en tierras asturianas Feijóo, su débil equipo y los presidentes regionales populares. El Consejo de Ministros acababa de parir el llamado 'Begoñazo', una proposición de ley que no tiene más objeto que librar del procesamiento a la esposa, al hermano y, tal vez, al propio Sanchez, impidiendo, con carácter retroactivo, que la acusación popular pueda ejercer su constitucional acción reservando ese cometido a los fiscales que, por estatuto, dependen jerárquicamente del superior. «¿Quién nombra al fiscal general del Estado?: el Gobierno, pues eso», fue la contestación de Caudillito Sánchez. Apaga y vámonos si consiguen colar ese proyecto de ley, se acabó lo que se daba, fin de las libertades. Bien está lo de proponer medidas para que los jóvenes y los no tan jóvenes puedan tener su vivienda, pero primero hay que arreglar la casa común y desalojar a esos facinerosos. Hay que empezar a repartir con fuerza y perspicacia, desmontando una y otra vez las mentiras de este sujeto y de su equipo, denunciando sin regomello las 'sinvergonzonadas', presentando, en su caso, una moción de censura aun a riesgo de perderla y no esperar, con un perfil tan bajo, a que dentro de dos años haya elecciones, porque a este ritmo de colonización de las instituciones, pactos con los que quieren destruir España, ataque sin precedentes al poder judicial, ninguneo y desprecio a la Corona, intento de destrucción de los adversarios con ilegales métodos, me temo que no llegamos a las urnas.
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión