Raúl García Fernández: «A largo plazo puede haber otras opciones, como el coche de hidrógeno»

-¿A qué responde la apuesta del sector de automoción por el cuidado al medio ambiente? ¿Se basa en un compromiso propio o es sobre todo una reacción a una demanda creciente de mayor atención al planeta?

-Cada marca de este sector tiene sus propias respuestas. En el caso de Volvo, como siempre se ha distinguido en su preocupación por la seguridad, era normal una mayor conciencia medioambiental que otros fabricantes del sector, y que se trata de proteger la vida, al fin y al cabo. Por eso la transición ha sido más fácil. Hemos reconocido nuestros errores y ahora aceleramos los procesos para convertirnos en una marca sostenible. Ser ecologista cada vez será más fácil en esta marca.

-¿El futuro son los coches eléctricos?

-Conviviremos todavía unos años con los motores de explosión, que cada vez serán más eficientes y, por lo tanto, menos contaminantes. A corto plazo, los coches eléctricos y los híbridos son la mejor solución para reducir las emisiones de gases contaminantes, a largo plazo puede haber otras opciones como el hidrógeno. El problema para la implantación de estas nuevas tecnologías es la falta de una infraestructura energética que sustituya a las actuales gasolineras y facilite su implantación. Me refiero a puntos de recarga en carreteras y domicilios.

-¿Qué le llevó a volcarse con las iniciativas conservacionistas?

-Ser consciente de que buscar soluciones no solo es responsabilidad de políticos y organizaciones ecologistas. La crisis medioambiental que vivimos solo comenzará a arreglarse cuando toda la sociedad sea consciente de la gravedad del problema y participemos individualmente de los cambios necesarios para su solución. En mi caso, como empresario, hemos puesto en marcha nuestra obra social con actividades de recogida de plástico en las playas de la Región y con distintas actuaciones de concienciación e información. Lo hacemos con voluntarios de la Región a los que estamos muy agradecidos.

-¿En qué iniciativas de este tipo se encuentra ahora inmerso?

-Para ser más eficiente en nuestras actuaciones, la obra social de Sedauto se transformará en la fundación Legado Humano, que además de iniciativas medioambientales tendrá actividades culturales y de humanización, y siempre teniendo en cuenta su sostenibilidad.

-¿Más allá de este tipo de proyectos, qué hace en su día a día por el cuidado del medio ambiente?

-Como empresa queremos llegar a ser un ejemplo de compañía sostenible y con conciencia medioambiental. Este año conseguiremos nuestro certificado de ser neutros en nuestras emisiones de carbono y avanzaremos todo lo posible en la reducción de residuos contaminantes, al apostar por la reducción y el reciclado. También como marca ofreceremos a corto plazo una gama muy completa de vehículos híbridos y eléctricos. En el plano personal, quiero llegar a ser un consumidor consciente y concienciado, sobre todo en el uso del plástico, y favorecer a las marcas y empresas que no dañan el medio ambiente.

-¿Pertenece a alguna organización de cuidado de la naturaleza?

-No, pero soy simpatizante de ANSE (Asociación de Naturalistas del Sureste) y colaboro con ellos en alguno de sus proyectos. Creo que todos le debemos mucho a ANSE por su actividad conservacionista en la Región de Murcia.

-¿Qué nos falta por saber o hacer en la Región de Murcia para tomarnos más en serio estos asuntos?

-Que no hagan falta realidades tan dolorosas como la del Mar Menor para darnos cuenta todos que el momento de cambiar es ahora, y que es un problema que solo tiene solución si lo afrontamos colectivamente.

-¿Cuál es su rincón natural favorito de la Región de Murcia?

-Cala Salitrona, en Cabo Tiñoso.

-¿Qué tiene de especial ese lugar?

-Es un pequeño paraíso al que solo se llega andando y navegando, que es la manera perfecta para ser conscientes de su belleza y de su fragilidad. Personalmente me siento muy comprometido con su conservación, aunque no quiero olvidar el resto de las costas de nuestra Región.