Dos pueblos unidos contra una línea de alta tensión
Con 400.000 voltios y una intensidad de 330 millones de watios, se construirá para evacuar la energía procedente de la planta solar que se hará en Zarcilla de Ramos y perjudicará unas 450 parcelas
CLAUDIO PALLARÉS ROS. PORTAVOZ DE LA PLATAFORMA CONTRA LA LÍNEA DE ALTA TENSIÓN LORCA-ALEDO-TOTANA
Martes, 21 de febrero 2017, 22:00
Pocas veces en la Región de Murcia dos pueblos han unido sus fuerzas contra un proyecto: la línea de alta tensión Lorca-Aledo- Totana. Con 400.000 voltios y una intensidad de 330 millones de watios, se construirá para evacuar la energía procedente de la planta solar que se hará en Zarcilla de Ramos y perjudicará unas 450 parcelas. La construcción de una macroplanta, por multinacionales que vienen a exprimir a los pueblos llevándose el dinero fuera con la falsa promesa de crear muchos empleos, lleva a pensar que muchos políticos murcianos viven en un mundo irreal. Apostamos por las energías renovables y limpias, pero la producida en una planta solar que ocupará unas 1.400 hectáreas de un paisaje de alta calidad y con gran potencial ecoturístico, que necesita una línea de alta tensión de muchos kilómetros y que daña el territorio e hipoteca el futuro de dos municipios, jamás será energía limpia. Esas centrales solo son ambientalmente justificables si se instalan próximas a los lugares de consumo. Por ello, su defensa argumentando su sostenibilidad ambiental será una falacia. La Plataforma, constituida por afectados y organizaciones diversas, asiste con estupor al avance del procedimiento, aunque luchando siempre contra el mismo con un talante dialogante y positivo. Incluso tras la multitudinaria manifestación celebrada en Totana, con asistencia de más de 3.500 personas, ha estado abierta a la negociación. Pero la paciencia de la ciudadanía ya ha llegado al límite.
Durante el reciente encuentro en Aledo con representantes de XElio (antes Gestamp Solar y con sede en Estados Unidos, desde que la compró un fondo de inversión norteamericano), que constituyó una tomadura de pelo, se puso de manifiesto su escaso talante negociador y sus grandes contradicciones con otras afirmaciones vertidas por el Gobierno regional, lo que provocó que los representantes de la Plataforma abandonaran la reunión dejando plantada a la empresa en el salón de plenos del Ayuntamiento. Durante la misma, los alcaldes de Totana y de Aledo expresaron su firme apoyo a la Plataforma.
Iniciativas empresariales como estas son una auténtica barbaridad, porque perjudican seriamente a los ciudadanos por el impacto a la economía, al medio ambiente y a la naturaleza, cediendo a intereses de las multinacionales o al chantaje de los puestos de trabajo. Reuniones con diputados de todos los grupos parlamentarios en la Asamblea Regional de Murcia, con el consejero competente, con el presidente de la Comunidad Autónoma, con directores generales y con funcionarios diversos solo han servido para aumentar más si cabe la decepción. Esto ha conducido a la pérdida de la confianza de la mayoría de los ciudadanos de estos municipios en sus políticos regionales y en la multinacional promotora.
En ocasiones, la Plataforma ha visto cómo desde el espacio público se defendían los intereses de la empresa, en vez de los de sus ciudadanos y su medio ambiente, lo que provocaba indignación y vergüenza en quienes participaban en esos encuentros. Incluso diputados de la oposición se manifestaron a favor del proyecto, y llegaron a pedir públicamente que, a la mayor brevedad posible, se construyese la planta solar que será la más grande de Europa y, por consiguiente, la línea de alta tensión, sin considerar el grave impacto que el proyecto tendrá. Igualmente, los cuatro grupos municipales en el Ayuntamiento de Lorca defendieron el interés general del proyecto y pidieron que se agilizase su puesta en marcha.
La Plataforma sintió vergüenza cuando un alcalde y un técnico municipal fueron a ver el proyecto al Área de Industria de la Delegación del Gobierno y fue un técnico de la propia empresa el que se lo mostró, lo que podría prestarse al chiste fácil y a diversas especulaciones.
La Plataforma, y las 17.000 firmas que la respaldan, exigen el cambio de la línea, ya que los ciudadanos de los municipios afectados y sus políticos locales no están dispuestos a tolerar más intentos de engaño y tampoco a que se hipoteque el futuro de sus habitantes para el beneficio exclusivo de una multinacional. Continuaremos con acciones pacíficas para evitar el daño contra el medio ambiente, la naturaleza, la economía de la zona y las personas de los municipios afectados.