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Ismael Galiana, fundador de Yavino, durante la feria Gastrovin de 2018. I. G.
El sector del vino se reinventa y conquista nuevos paladares

El sector del vino se reinventa y conquista nuevos paladares

Emprendedores de la Región crean originales fórmulas para hacer este producto más atractivo, propiciando la aparición de nuevas empresas en el ámbito enológico

LYDIA MARTÍN.

Jueves, 31 de enero 2019, 02:28

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El vino es uno de los sectores más vivos. Está en constante actualización y evolución, con el fin de llegar a todas las mesas, conquistar nuevos paladares y que su consumo pueda abarcar desde públicos expertos hasta aficionados. El diseño, la presentación, el color y, por supuesto, los matices son signos distintivos entre miles y miles de referencias que se encuentran en el mercado.

La Región de Murcia es una de las zonas que no deja de apostar por este producto. Sus vinos se caracterizan por su riqueza gustativa, resultado de variedades de uva como la Monastrell, milenaria en los campos áridos de la zona, Tempranillo, Syrah, Cabernet Sauvignon, Merlot, Garnacha y Petit Verdot para los vinos tintos. En el caso de blancos, son el resultado de variedades Macabeo, Merseguera, Chardonnay, Malvasía aromática, Moscatel, Airén, Malvasía, Moscatel de Grano Menudo, Sauvignon Blanc y Verdil, entre otras.

En el fomento de la cultura del vino en la Región, las Denominaciones de Origen se han convertido en la mayor representación de las bodegas y referencias que se agrupan en torno a ellas. La Región de Murcia cuenta con las DO de Jumilla, Yecla y Bullas, que cada año buscan la manera de hacer que sus vinos sean conocidos no solo en el país, sino en gran parte del extranjero.

Incluir su consumo en locales de noche y discotecas es una de las metas Se ponen en marcha referencias que reflejan el amor por la tierra

La actividad que desarrollan las bodegas de la DOP Jumilla, 45 en total, tiene gran potencial, ya que sus vinos se posicionan de forma sólida en mercados internacionales. Al cierre de 2018, la producción en torno a esta Denominación de Origen ha sido de 30 millones de botellas, 230.000 hl, 65% de la producción exterior por valor de 34 millones euros, y 35% mercado nacional por valor 18 millones de euros. Los principales destinos fueron EE UU (11% total exportado), China (17% total exportado), Reino Unido (10% total exportado) y Alemania (9%).

«Durante los últimos veinte años hemos venido experimentando un mayor crecimiento, tanto en producción como en la apertura de nuevos mercados, y eso se ha visto favorecido por la apuesta de nuestras bodegas por la calidad. Así nos avalan las cifras que indican que esta DO ha duplicado durante la última década su volumen de comercialización de vino embotellado, pasando de algo más de 14 millones de botellas a casi treinta», señala Silvano García, presidente del Consejo Regulador de la DOP Jumilla.

Bajo la DOP Yecla se aglutinan nueve bodegas que reúnen el mayor índice de exportación, un 92% del volumen de producción, con un total de 7.800.000 litros comercializados. Sus principales destinos son Dinamarca, dentro de la UE, con 1,8 millones de litros, y Canadá, de fuera de la UE, con casi 700 mil litros.

En España tan solo comercializa el 8%, un total de medio millón de litros. «El mercado español es siempre una asignatura pendiente, no solo para nosotros, sino para todos los productores de vino nacionales. Necesitamos una cultura del vino que maride con todas las actividades de promoción de la marca España, dentro y fuera de nuestro país», señala Pascual Molina, presidente del Consejo Regulador de la DOP Yecla.

Pese a que se trata de un consejo pequeño, su comercialización les sitúa en el puesto 27 de la clasificación nacional para más de 90 consejos, de los que la mayoría se encuentran vinculados a varias localidades. «El vino de Yecla es cada vez más valorado por los consumidores; las bodegas están realizando un gran esfuerzo apostando por unos niveles de calidad que se encuentran por encima de la media», añade.

En el caso de la DO Bullas, está presente en trece bodegas, a las que no paran de sumarse otras de pequeño tamaño. La producción de uva para transformación está en torno a cuatro millones de kilos y se embotellan unos dos millones de botellas, de las cuales 500.000 botellas van al mercado exterior. Además, posee su propia Ruta del vino para poner en valor los productos autóctonos.

El vino elaborado desde esta Denominación de Origen va destinado al mercado nacional y a los mercados extranjeros (un tercio del total), básicamente a la Unión Europea, pero también a países extracomunitarios: Estados Unidos, Rusia, China, Japón, Canadá y Suiza.

La Región cuenta con numerosos encuentros en torno al vino para dar a conocer este destacado producto: desde rutas a eventos como la Fiesta de la Vendimia de Jumilla, las Fiestas del Vino de Bullas o Gastrovin, una feria que muestra lo mejor de los vinos murcianos a través de expositores que se asientan durante la Feria de Septiembre de Murcia en el Malecón. A las ya conocidas, surgen nuevas iniciativas que pretenden seguir potenciando el producto.

Los eventos sociales suponen encuentros perfectos para acercar el vino tanto a entendidos como a personas que se inician en este producto. Wine Revolution nació en 2012 con este fin, conglomerando un conjunto de actividades en torno al vino y contribuyendo a que su consumo se extienda acercándolo a discotecas, salas de fiestas y locales nocturnos. Detrás de la iniciativa está el enólogo Eusebio Pérez-Pastor quien, junto a su socio José Ramón Navarrete, director de Metro Dance Club, quiso contribuir al conocimiento del vino con algo novedoso que no solo se queda en la Región, sino que se extiende a nivel nacional.

«La clave está en seleccionar vinos que vayan bien con la noche, como espumosos, afrutados y otros muy divertidos. Hay una gama muy amplia de vinos que tienen perfecta caída en este sector», afirma el experto, añadiendo que a estas fiestas vienen diferentes bodegas que subvencionan el evento para presentar sus vinos y contar cómo se elaboran. «Nos hemos sorprendido porque la gente lo acepta muy bien», añade.

En la actualidad, esta convocatoria se ha ampliado para ofrecer la formación 'Saber de vinos', orientada a personas de cualquier edad que no tienen ni idea de este sector, para que en tan solo ocho sesiones sean capaces de valorar con un buen criterio. El coste de este curso rondará los 200 euros. También ha realizado varias ediciones del evento 'La historia de la Coca Cola a través del vino', con dos horas de un novedoso maridaje con algunos de los mejores vinos españoles e innovadoras creaciones gastronómicas, basándose en los ingredientes que componen la receta secreta de esta emblemática marca de refrescos.

«Se está experimentando un pequeño auge en el consumo de vino, pero no se termina de estabilizar. Somos el decimosexto país del mundo en consumo de vino, algo absurdo porque somos el mayor vendedor», recalca el experto.

Ismael Galiana se encontraba un día en una tienda de vinos, rodeado de decenas de etiquetas diferentes. En ese momento se planteó la cuestión de cuál llevarse y si le valdría la pena abrir o no la botella, ya que no sabía si se la podría acabar. Frente a esta situación, se le ocurrió una solución: crear Yavino, el primer club de botellas de cata destinado a personas que se están iniciando en el mundo del vino y que quieran descubrir nuevos sabores.

Esta iniciativa ofrece de forma mensual cuatro vinos de diferentes zonas de España en botellas de cata por solo 15,90 euros al mes (gastos de envío incluidos), con diferentes variedades de uva y denominaciones. «Hemos conseguimos un pack muy atractivo, con un precio fantástico», señala Ismael Galiana, CEO & Fundador de Yavino. Entre las más de 4.000 bodegas y 40.000 vinos distintos que tenemos en España, van descubriendo nuevas referencias de diferentes denominaciones, crianzas y variedades de uva para ofrecer una experiencia única para los sentidos.

Llevan funcionando desde septiembre de 2018 con este proyecto. «Son pocos los meses que llevamos de facturación, pero el crecimiento está siendo exponencial, ya que cada mes se suman más socios al club. De hecho, tanto en diciembre como en enero hemos superado las previsiones y nos hemos quedado sin stock y hemos tenido que realizar pedidos de urgencia a las bodegas para poder enviar todas las 'Experiencias'», señala Ismael.

Los usos de estas experiencias de cata son diversos: «Para algunos es una oportunidad para iniciarse en el mundo del vino, otros organizan catas con sus amigos o llevan la 'Experiencia' a una cena para servir vinos diferentes con cada plato», afirma el fundador.

Además, cuentan con su propia tienda 'online', yavinoclub.com, donde los socios pueden descubrir más acerca de estos vinos que no solo llegan con estas 'Experiencias' a la Región, sino que abarcan toda la Península y Baleares. «Estamos creciendo fuera, gracias a que los socios, mayoritariamente murcianos, nos están recomendando. Aspiramos a revolucionar el sector del vino en España, y nos motiva más el poder hacerlo desde Murcia», señala con ilusión Ismael.

El sector del vino no está exento de creatividad, ni de ganas de crear nuevas referencias que reflejen el amor a la tierra en la que nacen sus uvas. En 2015 Julia Casado, tras cosechar una amplia experiencia en bodegas de Alemania, Argentina y España, decidió comenzar a crear su propio vino bajo la DO de Bullas.

Sus parcelas se ubican en la Sierra de Lavia, un enclave rodeado de viñedos, en la que trabaja con suelos totalmente distintos. «La altitud, la diversidad de suelos en estos parajes de montaña y la propiedad de las viñas, distribuidas entre pequeños viticultores que las trabajan mayoritariamente en secano y sin agroquímicos, hacen de Bullas una zona privilegiada. Eso me animó a venir aquí, así que no dudé en coger el coche y empezar a aventurarme por los parajes de viñedo de Bullas y Cehegín hasta que encontré un lugar para empezar. Y enseguida me enamoró la zona», afirma Julia Casado.

Además, construyó una bodega modular transportable, económica y capaz de mantener una temperatura constante. «Construirla ha sido toda una aventura», añade. Su última cosecha ha sido de 12.000 botellas en tres vinos: La del Terreno y La Cañada del Jinete (ambos monastrelles) y un vino nuevo a partir de una parcela de garnacha tinta, que es la primera garnacha que se embotella en Bullas, que se llama Ninja de las Uvas. De esta producción, exporta la mitad.

«Lo que me gusta es hacer el vino y estar en contacto con la viña todo lo que puedo. Mi percepción es que la acogida es bastante buena. Este es el tercer año de actividad y continúo invirtiendo en la bodega, así que a pesar del relativo éxito, los beneficios son aún muy moderados», afirma Casado. Su meta es continuar haciendo un vino expresivo y vivo que represente la mejor versión de la tierra de la que proviene: armonioso, bonito y que caliente los corazones de quienes lo beban.

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