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Los vinilos vuelven a recuperar su protagonismo y son cada vez más reclamados para su consumo. RAMALAMA MUSIC
La industria musical apuesta por los formatos antiguos

La industria musical apuesta por los formatos antiguos

Los nuevos medios digitales y el 'streaming' conviven con los vinilos y las cintas de cassette, que vuelven a encontrar su hueco

LYDIA MARTÍN.

Murcia

Viernes, 9 de febrero 2018

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En plena moda de lo antiguo, lo retro o 'vintage', la que se podría calificar como la 'era de la nostalgia' llega hasta el sector de la música para recuperar formatos que suman décadas de historia. La industria musical ha avanzado en los últimos años a una velocidad vertiginosa, tanto que ha provocado que muchos de los formatos de reproducción musical hayan quedado desfasados. El CD se impuso al vinilo y al cassette y, en la actualidad, esa evolución le hace estar en la cuerda floja con los nuevos formatos digitales y el 'streaming'.

Sin embargo, en medio de toda esta vorágine, los formatos antiguos han ido poco a poco adquiriendo más valor. El vinilo, que tuvo su vuelta a manos de coleccionistas y aficionados y reventas de segunda mano, vuelve al mercado como la opción perfecta frente a la piratería y como una herramienta de marketing para muchos artistas para ofrecer ediciones especiales de su obra musical. Además, el ruido habitual de los tocadiscos al reproducir música parece obviado por la estética que aporta a cualquier emplazamiento, y vuelven a encontrarse en tiendas.

El ingreso generado por la venta de CD y vinilos en 2016 superó los 63,5 millones de euros y se vendieron más de 8 millones y medio de discos, la mayoría de ellos en formato CD. En esto, llama la atención los 433 mil vinilos vendidos este año, un incremento del 19,6% respecto al año anterior.

Una estrategia de venta

La apariencia del vinilo hace que se guarde como una obra de arte digna de coleccionar. Los melómanos y aficionados a la música siguen buscando a día de hoy hacerse con los primeros trabajos de sus artistas favoritos o singles antiguos difíciles de recuperar en formatos digitales.

Más allá de ser un objeto propio de colección y escucha musical de los más nostálgicos, el vinilo ha vuelto al mercado como una potente opción para luchar contra la piratería. Esto, además de la personalidad que adquieren las canciones al ser reproducidas en un tocadiscos, ha motivado a artistas de todo el mundo a apostar por él. Se estima que en el año 2015 se vendieron en el mundo más de 15 millones de discos de vinilo.

El vinilo ha sido un recurso de muchos cantantes y casas de discos para lanzar ediciones especiales, utilizándolo como herramienta de marketing para aumentar sus ventas. De este modo, no solo se vuelve a poner en valor el vinilo de cantantes más antiguos o ediciones propias de los años 50 o 60, sino que en la actualidad el mercado de venta de vinilos llega hasta los artistas más actuales.

Tanto es así que el álbum 'Divide' de Ed Sheeran fue el vinilo más vendido del año 2017 según la lista Official Charts del mercado discográfico británico y que sirve de barómetro de Europa. Tras el cantante irlandés están Amy Winehouse y David Bowie, en una lista donde no faltan The Beatles. Cantantes y grupos españoles como Loquillo, Fangoria o Miss Caffeina también han lanzado sus ediciones especiales en vinilo.

La vuelta del cassette

El año 2018 supone la consolidación de la vuelta del cassette. Estas viejas cintas están viviendo una segunda juventud gracias al valor de lo antiguo, tanto por aquellos que las reproducían en su walkman como por los nativos digitales que aprecian la personalidad de escuchar las canciones en formato analógico. Lo curioso de este retorno es que el éxito puede estar justamente en el punto débil de las cintas: el ruido que produce al pasar por los rodillos.

Sellos discográficos de todo el mundo están empezando a incluirlas en sus catálogos, potenciando el encanto del sonido Lo-Fi y de lo imperfecto. Las ventas de este formato en los Estados Unidos crecieron un 74% (129.000 copias vendidas) en 2016 respecto al año anterior (74.000 copias), según el informe anual de Nielsen Music. Artistas como Justin Bieber, The Weeknd o Eminem ya se han atrevido a lanzar algunos de sus trabajos en este formato.

Si el cassette consolida su vuelta, podría ser una puerta de negocio para los aparatos de reproducción: los walkmans, que aún conservan algunos de los que nacieron hace ya tres décadas.

La magia del tocadiscos

La vuelta del vinilo abre un foco de negocio que recupera también lo antiguo: los tocadiscos. Desde hace años, cuando irrumpió el CD y el vinilo pasó a un segundo plano, se comenzaron a vender este tipo de reproductores de música en rastros y lugares de segunda mano en todos sus formatos: desde los clásicos de maleta a los gramófonos. Hoy en día, además de tiendas especializadas, las grandes superficies disponen de tocadiscos que imitan el formato antiguo y, para hacerlo más práctico, incluso incorporan la opción de escuchar el CD convencional en ellos.

De este modo se demuestra que además de ser un instrumento de reproducción musical, la estética y la nostalgia tiene mucha culpa de su retorno. Para los que buscan un tocadiscos propio de hace décadas, los rastros y tiendas de segunda mano conservan algunos, cuyo valor varía dependiendo de si aún funcionan o es, en cambio, un objeto de decoración.

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