Un párroco de Yecla afirma que la 'ley Celaá' quiere que los niños con necesidades especiales «estorben» en los colegios como excusa para «matarlos»

Nueva polémica en torno al párroco de la Basílica de la Purísima, José Antonio Abellán. El sacerdote afirmó durante la misa de este pasado domingo que el Gobierno de Pedro Sánchez pretende integrar a los niños con necesidades especiales en los colegios ordinarios para que «estorben» y luego decir: «¿veis? Estos niños ni siquiera tienen que existir: hay que matarlos».

Las polémicas palabras de Abellán se escuchan en un vídeo de la homilía en el que comienza afirmando que en España se mataba a los sacerdotes solo por ser curas. Y afirma que esto sigue ocurriendo en lugares como China, «donde queman iglesias e impiden a los jóvenes conocer la fe cristiana y se les lleva a campos de concentración para reeducarlos».

Igualmente, añade que en África «los queman vivos por ser cristianos, pero como son negros, no importan a nadie». Y añade que «violan a sus mujeres y sus hijas por ser cristianas con el objetivo de erradicar el Cristianismo».

Tras esta introducción, Abellán señala que «tristemente» ha aparecido un nuevo proyecto de Ley que «va a acabar con los colegios de educación especial». En su opinión, eso significa que «para quien hace esas leyes, esos niños no valen nada; no merece la pena gastarse dinero en ellos», en relación a la Ley Celaá que estos días se está tramitando en las Cortes.

Esos niños «no pueden estar al mismo nivel, hay que tratarlos de forma especial para que tengan las mismas posibilidades». Para Abellán, el objetivo es sacarlos de esos colegios «para que incomoden en los colegios de tal modo que los colegios digan que estorban». Así, añade, «pueden decir que estos niños no tienen que existir, que hay que matarlos».

«Cualquier criatura que venga con un defecto psíquico o físico hay que matarla porque estorba en la sociedad», señala el párroco respecto a lo que cree que piensan en el gobierno. «Tenemos que ayudar a esas personas en toda circunstancia», explica. «Eso hacemos los cristianos y por eso nos persiguen, porque la tiniebla no quiere la luz», explica.

«Estamos viviendo en un mundo malicioso; el ateo no quiere a Dios y quiere destruirlo», añade. «Defenderemos la verdad, la justicia y el bien y a Dios y Cristo, al final juzgará; unos irán a la vida eterna y otros a la condena eterna», concluye.

A última hora de este lunes La Verdad ha intentado contactar con el párroco para recabar su opinión sobre este asunto aunque no ha sido posible localizarlo.

Esta no es la primera polémica del párroco de La Purísima. En mayo del pasado año, en plena campaña electoral, pidió el voto de todos los feligreses para aquellos partidos que «defiendan mejor los derechos de Dios».

Además, enumeró los derechos que éste defiende: la vida, el matrimonio, la familia o la procreación natural de los hijos.

Insisió a todos los asistentes a ejercer «con responsabilidad» su voto en una etapa «tan importante en la historia de España y de la Iglesia».