Con licencia para atronar

El alcalde, Marcos Ortuño, otorgó ayer la preceptiva autorización para el uso de los 2.000 kilos de pólvora que -desde la madrugada de mañana hasta el próximo 21 de diciembre-, se dispararán como elemento esencial de las fiestas patronales. Las lenguas de fuego que saldrán de los arcabuces y su estruendo serán las salvas de bienvenida a la Virgen del Castillo, la patrona la ciudad, que descenderá mañana desde su santuario.

Las celebraciones en honor a la patrona arrancaron con el acto del Beneplácito, desarrollado en el auditorio municipal ante algo más de un centenar de personas que quisieron estar presentes en este evento protocolario, en el que se mezcla la formalidad con la alegría por el inicio de una históricas celebraciones, que arrastran más de tres siglos de tradición.

Con unos minutos de retraso sobre el horario habitual, el presidente de la Asociación de Mayordomos, José Francisco Puche, se dirigió a la primera autoridad municipal para solicitar la autorización para el uso de la pólvora desde la alborada del domingo y en los distintos actos oficiales que se enmarcan en las celebraciones históricas.

El primer edil otorgó la autorización -su beneplácito- para utilizar la pólvora, con el orden que se requiere en medio de unas fiestas declaradas de Interés Turístico Nacional y de acuerdo a las ordenanzas promulgadas por Carlos III en 1786.

Posteriormente, desde los balcones del consistorio se realizó el izado de las banderas mientras sonaba el Himno Nacional, interpretado por la banda de la Asociación de Amigos de la Música, que se ubicó en la plaza Mayor junto a las decenas de vecinos que acudieron al acto.

Sonaban las campanas de la Torre del Reloj en la plaza Mayor cuando comenzó el intercambio de cohetes entre la casa consistorial y el santuario del Castillo. Un total de 15 llegaron a lanzarse desde cada lugar para anunciar a la población que las fiestas de la Inmaculada Concepción han dado comienzo.

Regreso a San Francisco

Hoy tendrá lugar la Misa de Pajes que este año, una vez que se ha restaurado el templo, se realizará en la iglesia de San Francisco, un edificio que data del siglo XVI. Se trata de una tradición que se recupera ya que hace más de 30 años que las malas condiciones de la iglesia desaconsejaban su uso. Sin embargo, después de la restauración de San Francisco, la Asociación de Mayordomos, entidad organizadora de las Fiestas, ha decidido recuperar esta tradición y también desde esta iglesia partirá el acto de El Beso de la Bandera, previsto para esta misma tarde.