X-Elio confirma la venta a China de varias fotovoltaicas con permiso del Ministerio

La empresa X-Elio, con una importante penetración en el sector de las energías renovables, confirmó ayer la venta a la compañía China Three Gorges de parte de la cartera de proyectos que tiene en la Región de Murcia para la construcción y desarrollo de grandes plantas fotovoltaicas. La operación, que fue aprobada en diciembre por el Consejo de Ministros, forma parte de un paquete global de trece instalaciones que X-Elio vendió a la empresa estatal china y que suman 500 megavatios. Un portavoz de la firma española evitó ayer dar detalles de las plantas de la Región que han pasado a manos del Gobierno chino.

En el mismo sentido, X-Elio no se pronunció sobre las reticencias del Ejecutivo regional a esta operación. El director general de Energía, Eduardo Piné, mostró sus recelos al Ministerio, al tiempo que solicitó mayores controles, como publicó ayer LA VERDAD. El Gobierno autonómico espera que no se repitan este tipo de operaciones, ya que propician que esta energía caiga en manos de capital extranjero y de inversores que solo buscan hacer negocio. El portavoz de X-Elio indicó que la venta es completamente legal y que fue autorizada por el Ministerio y el Gobierno español.

X-Elio es una de las empresas del sector con mayor presencia en la Región, donde empezó a operar en el año 2008, cuando desarrolló su primer proyecto en Abanilla. Impulsa la macroplanta lorquina de Zarcilla de Ramos, y también cuenta también con otras instalaciones en Fuente Álamo y Calasparra. El proyecto de Zarcilla de Ramos y otro que prevé desarrollar en el Campo de Murcia se han topado con objeciones medioambientales.

En el primer caso, existe un informe negativo del Ministerio para la Transición Ecológica a la planta solar de Lorca. Pese a la reducción del proyecto en un 40%, el Ministerio advirtió en junio del año pasado de que produciría «efectos adversos sobre el medio ambiente», en concreto, sobre los sisones que crían en esta zona de las Tierras Altas de Lorca. En su intento de sacar adelante el proyecto, cuya tramitación se inició en 2011, X-Elio Andaltia redujo las dimensiones de la planta en un 40%, de modo que las 729 hectáreas iniciales se quedaban en 450, mientras que la potencia se recortaba de 333 megavatios a 241, informó Miguel Ángel Ruiz.

En relación con el proyecto del Campo de Murcia –en las pedanías de Gea y Truyols, Sucina y La Tercia–, el Ministerio estudia el impacto sobre las especies protegidas de la zona. La macroplanta, que se encuentra en fase de evaluación ambiental, prevé el montaje de un tendido eléctrico de más de 20 kilómetros que atraviesa una ZEPA con presencia del águila perdicera, en peligro de extinción. Ecologistas en Acción presentó un escrito de alegaciones contra esta instalación, que afecta a una extensión de entre 300 y 400 hectáreas para producir 150 megavatios.

Junto al Gobierno regional, el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier), Miguel Ángel Martínez-Aroca, ha expresado su disconformidad con el negocio que mueven las grandes plantas fotovoltaicas. «Operaciones como las que estamos conociendo son la realización final de los beneficios especulativos de intermediarios que no generan empleo ni riqueza en nuestra tierra, sino que facilitan la transmisión de nuestros activos solares a fondos internacionales», señaló a preguntas de LA VERDAD.

«Frente a estos movimientos, solo una Administración responsable puede proteger el interés general de los murcianos, vetando cualquier nuevo proyecto de más macroplantas, como se está haciendo en otras comunidades autónomas y en el resto de Europa, sensibles con su patrimonio natural», añadió. A su juicio, el tejido de generación renovable se debe dimensionar adecuadamente, para no alterar el entorno natural de forma severa, y para que quede en manos de las pymes locales, generando riqueza y empleo autóctono de calidad.

Además de la compañía China Three Gorges, el Gobierno central autorizó la entrada en el mercado solar español de Energy China, también controlada por el Gobierno de Pekín.