Las víctimas de homicidios en la Región de Murcia se elevan a 221 en un periodo de 16 años
El 71% de las personas asesinadas son varones, a quienes en su inmensa mayoría se les arrebata la vida con un arma blanca
La de Juan Manuel Rodríguez constituye la última inscripción en la imaginaria lápida que recoge los nombres de todos los caídos en la Región -221 ... en el plazo de poco más de 16 años y medio- a manos de sus semejantes. De los abatidos a golpes, a cuchilladas, a balazos... De aquellos cuya sangre fue derramada por otros debido a cuitas de todo tipo, unas asentadas sobre graves afrentas y otras surgidas de razones tan nimias y triviales que provocan estupor y hasta sonrojo ajeno.
A este vecino de la diputación cartagenera de La Puebla, que contaba 34 años de edad y tenía una hija de un matrimonio roto años atrás, lo molieron a palos el pasado lunes y seguidamente le metieron fuego en los asientos traseros de su Hyundai Tucson. Todo ello como colofón a una turbia historia triangular de amor, desamor y celos. Esos son los datos básicos que definen el crimen. Pero hay algunas preguntas cuyas respuestas, aún desconocidas, pueden acabar teniendo una importancia trascendental en el procedimiento judicial que ahora se inicia. ¿Murió a causa de los golpes? ¿Le fueron estos asestados por una o por varias personas? ¿Utilizaron algún tipo de objeto contundente u otro tipo de arma, blanca o de fuego? ¿Existía un claro ánimo homicida en sus agresores? ¿Estaba Juan Manuel aún vivo cuando lo rociaron con gasolina y lo quemaron?
Un total de 621 autopsias
Tales claves, que pueden acabar fundamentando una acusación e incluso una hipotética condena por homicidio o hasta por asesinato, se encuentran en estos momentos en manos de los especialistas del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IMLCF) de la Región, integrado por los centros de Murcia y Cartagena. Este órgano dependiente del Ministerio de Justicia, a cuyo frente se encuentra desde hace una década Rafael Bañón, acoge un equipo multidisciplinar de 66 profesionales -médicos forenses, psicólogos, trabajadores sociales, oficiales de autopsias, ayudantes de laboratorio, funcionarios de Administración...- que solo el año pasado completaron 16.290 asistencias, análisis e informes y realizaron 621 autopsias. De estas, más de la mitad (328) estuvieron motivadas por muertes de etiología violenta -accidentes, homicidios, suicidios...-, mientras que el resto se debieron a causas naturales que, por cualquier razón, despertaron interés judicial.
Y aunque la labor que se desarrolla en estas dependencias es tan amplia como diversa, no cabe duda de que son los casos de homicidio y asesinato los que despiertan la mayor atención y movilizan los mayores recursos y esfuerzos, pues así suelen requerirlo también los jueces llamados a esclarecer estos hechos.
Más de la mitad de las 621 autopsias practicadas en el Instituto de Medicina Legal se debieron a muertes de etiología violenta, como accidentes, homicidios y suicidios; el resto fueron fallecimientos naturales que ofrecían algún interés judicial
La memoria del IMLCF correspondiente a 2020, a la que LA VERDAD ha accedido, pone de relieve que ese año se produjeron en la Región diez homicidios -seis de hombres y cuatro de mujeres-, con una reducción muy sensible respecto de 2019, en que fueron catorce los casos conocidos. Mucho más numerosos fueron los suicidios (132) y sobre todo las muertes por accidente (181), en las que las formas de abandonar la vida terrenal son tantas como imaginarse pueda: siniestros de tráfico (51), caídas y precipitaciones desde los sitios más diversos (47), envenenamiento accidental (41), obstrucciones respiratorias y atragantamientos (8), ahogamientos (13), incendios (8)...
A más de un crimen por mes
La serie histórica con los datos de los homicidios ocurridos en la Región desde 2005 desvela que han sido 221 las víctimas de asesinatos u homicidios en estos últimos dieciséis años y en lo que va de 2021, en el que se han producido cuatro crímenes. Un análisis de estos datos desvela que el 71% de las víctimas (157) eran varones, por un 29% de mujeres (64), de las que 22 murieron en manos de sus maridos o excompañeros entre 2005 y la actualidad.
La cifra total indica que en este largo periodo se ha registrado algo más de un homicidio por mes, esto es, unos trece crímenes por año como tasa media, y que este tipo de sucesos de extrema violencia han ido experimentando una progresiva disminución. No en vano, los años más negros fueron los de 2005, 2007 y 2008, con unas cifras globales de asesinatos y homicidios de 24, 22 y 25, respectivamente. En el otro extremo se encuentran los años 2013 y 2014, en los que la Región 'solo' registró 5 y 6 víctimas de la violencia homicida, respectivamente.
El arma blanca ocupa un lugar prioritario en este tipo de sucesos, una circunstancia que volvió a repetirse el año pasado, pues de los diez crímenes de ese periodo, seis fueron perpetrados con navajas o cuchillos, tres se cometieron a golpes con algún tipo de objeto contundente y solo uno fue con arma de fuego. De los cuatro asesinatos registrados en lo que va de 2021, dos han sido por disparos de arma de fuego, uno por arma blanca y otro, el más reciente de José Manuel Rodríguez en La Puebla, por el aparente uso combinado de golpes y un posterior incendio intencionado. Aunque, como se ha señalado anteriormente, la determinación exacta de las circunstancias está todavía en manos de los forenses. En esta ocasión, como en tantas otras, no lo van a tener fácil.
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