Varios detenidos por acercarse cariñosamente a ancianos para robarles joyas en la Región de Murcia

Agentes de la Policía Nacional desarticularon un grupo criminal especializado en la comisión de robos con violencia y 'hurtos amorosos'. Los detenidos cometieron este tipo de delitos sobre personas de avanzada edad, aprovechándose de distracciones, abrazos u ofrecimientos sexuales para sustraerles los objetos que portaban.

Las primeras pesquisas se iniciaron el pasado mes de enero, cuando los oficiales tuvieron conocimiento de un robo con violencia en el que los autores emplearon la técnica del 'abrazo amoroso' para sustraer un reloj de alta gama a un anciano. En su denuncia, la víctima narró a los agentes que, mientras se disponía a entrar al garaje de su vivienda, se acercó una mujer joven hasta la ventanilla de su vehículo y le propuso mantener relaciones sexuales.

El varón al no conocer de nada a esta mujer y no entender su comportamiento comenzó a alterarse y, acto seguido, aparecieron dos personas más, un hombre y otra mujer, que tras agarrarle de la muñeca comenzaron a forcejear con él hasta conseguir arrebatarle el reloj. Tras la sustracción, las tres personas huyeron en un vehículo, y fueron perseguidos por la víctima a través de diversas calles hasta que los perdió de vista.

Con la información y las características aportadas por el perjudicado en relación a estas personas y el vehículo utilizado para cometer los hechos, se comenzó una investigación en la que se pudo relacionar a los autores con otros hechos delictivos cometidos en distintos puntos del país. Al parecer los ejecutores formaban parte de un clan familiar organizado, con una gran movilidad geográfica y reparto de funciones, cuya especialidad delictiva se basaba en los 'hurtos amorosos'.

Durante los hechos, los autores actuaron en pareja y, mientras que las mujeres eran las que bajaban de los vehículos para cometer los hechos delictivos en primera persona, los hombres permanecían a la espera en el interior de los vehículos para facilitar una huida rápida tras la comisión del robo o incluso colaboraban en caso de que la víctima se percatara de la sustracción, sin dudar en utilizar la violencia sobre ellos.

Avanzada la investigación, los agentes averiguaron que los integrantes alquilaron viviendas alejadas del casco urbano para pasar desapercibidos, desde las que se desplazaron a localidades cercanas para buscar potenciales víctimas, realizando las reservas de los alojamientos a nombre de otras personas que no tenían antecedentes.

En cuanto a los desplazamientos, los realizaron en vehículos que adquirieron utilizando documentación de terceras personas sin relación con ellos, incluso nombres de personas ya fallecidas, y cambiaron de transporte con gran frecuencia para así dificultar la labor policial. Sobre los efectos sustraídos, otros miembros de la organización las vendían a receptadores con los que tenían contacto, para así no ser detectados en el mercado legal. Además, los investigadores localizaron uno de los vehículos utilizados y, tras realizar varios seguimientos, se consiguió identificar a dos de los miembros del clan, que fueron detenidos cerca de Pilar de la Horadada.

Estas primeras detenciones llevaron a los agentes hasta la pedanía murciana de Aljucer, en la que los integrantes tenían alquilada una vivienda utilizada habitualmente por ellos para alojarse y desde donde se desplazaron a localidades de la zona en busca de posibles víctimas. En torno a dicho domicilio, los agentes establecieron un dispositivo con el que se obtuvo la detención de otras dos personas más, hombre y mujer, miembros del mismo entramado criminal. Tras las detenciones, se realizó un registro en el domicilio y se intervinieron diversas joyas, teléfonos móviles de alta gama y dinero en efectivo.

Con estas detenciones se consiguió esclarecer cuatro hechos delictivos de las mismas características ocurridos en las localidades de Monóvar, El Algar y Los Alcázares, lugares donde los detenidos cometieron los hechos utilizando el mismo 'modus operandi'. En el caso de la localidad de Monóvar, se cometieron dos hechos similares. En el primero de ellos, la víctima, de 83 años, fue abordada por una mujer que, tras abrazarle, le intentó sustraer una cadena de oro, y al no conseguirlo, la autora huyó del lugar tras los gritos de la víctima. El segundo fue de la misma similitud, el perjudicado, también de 83 años, fue igualmente abordado por una mujer que tras abrazarle consiguió sustraerle un collar de oro con una medalla.

El hecho cometido en la localidad de El Algar, fue sobre un varón de 74 años, que tras realizar unas compras en una farmacia de la localidad, en este caso, se le acercó una mujer y con el pretexto de mantener sexo con él intentó alejarle a una zona más apartada. La víctima, que conocía el 'modus operandi' utilizado porque ya había sufrido con anterioridad un hecho similar, protegió sus pertenencias de valor, por lo que esta mujer se marchó sin conseguir su objetivo.

El último de los sucesos imputados, se cometió en los alrededores de un supermercado de la localidad de Los Alcázares, la víctima de 81 años se encontraba en el parking tras realizar unas compras cuando se la acercó una mujer y comenzó a darle besos y abrazos, ayudándole a subir a su vehículo y marchándose, sin embargo, el anciano se percató de que le faltaba una cadena de oro con un colgante valorado en 500 euros.

En total, fueron cuatro las personas detenidas, dos hombres y dos mujeres, de nacionalidad rumana, de entre 28 y 31 años de edad, todos ellos con multitud de antecedentes por circunstancias similares. Asimismo, fueron puestos a disposición de los Juzgados de Instrucción de Orihuela y Murcia, y se decretó el ingreso en prisión para dos de los detenidos, uno de ellos era el cabecilla de la trama junto a una de las mujeres detenidas, ambos fueron dos de los autores del robo que dio origen a la búsqueda. En este momento continúa la investigación y no se descarta la detención de más personas integrantes de la organización criminal.

Esta modalidad de hurto, es generalmente cometido por mujeres que actúan, a veces con otro compinche, y que halagan a la víctima de forma cariñosa, mientras que la abrazan o cogen de las manos y brazos con el fin de quitarles sus pertenencias de valor, siendo sus víctimas tanto hombres como mujeres. Los agentes recomiendan desconfiar de todas aquellas personas desconocidas que se acerquen demasiado en una actitud muy amigable. Además, la Policía Nacional previene esta modalidad delictiva y otras a través de charlas en asociaciones y centros de mayores de toda España, actividades enmarcadas en el Plan Mayor Seguridad que se desempeña a nivel nacional por las diferentes delegaciones de Participación Ciudadana.

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