Absuelven a un letrado acusado de deslealtad por defender a dos socios enfrentados en un pleito

La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Murcia ha absuelto al letrado J. F. R., de 79 años de edad, del delito de deslealtad profesional del que venía acusado. Los cargos que pesaban sobre este profesional, que ya se encuentra jubilado y que ha estado defendido en la causa por el abogado Raúl Pardo-Geijo Ruiz, ya fueron sobreseídos por el Juzgado de Lo Penal número 3 de Cartagena en una sentencia que ahora se ve confirmada por el tribunal.

El origen de este procedimiento se encuentra en una denuncia realizada por uno de los clientes de este letrado. Éste presentó una querella en 1996 contra el que había sido su socio al frente de una empresa cartagenera y, según aseguró ante el tribunal, encargó directamente este asunto al abogado J.F.R. El denunciante explicó al juez que éste le avisó de que no firmaría la denuncia «pues tendría que pagar mucho a Hacienda», pero que supervisaría el asunto. Éste terminó por despedirlo en octubre de 1996 al enterarse, según sostuvo, de que trabajaba también para su socio en el mismo procedimiento.

El letrado denunciado reconoció ante el juez haber trabajado para ambos socios, pero aseguró que transcurrieron 12 años entre uno y otro. Según explicó, él no llevó personalmente la querella del denunciante, sino que fue uno de sus pasantes, que contaba con sobrada experiencia. Sí coincide con su excliente en que su relación cesó en octubre de 1996, pero precisó que no asumió la defensa del otro socio hasta 2007. Este otro letrado confirmó, ante el juez, que J.F.R., en todo momento, se inhibió y se desentendió del asunto en cuestión.

El juzgado, para ordenar el archivo al caso, responde a dos preguntas fundamentales en este caso, esto es, si el acusado firmó realmente esa querella y si en esa fecha ya era abogado también del socio del denunciante -contra quien iba esa querella-. En este sentido, la Audiencia Provincial considera, como ya hizo el juzgado, que no existen pruebas que acrediten que fue el letrado J.F.R. el que realmente intervino en la redacción de esa querella, como afirma el denunciante.

La segunda pregunta, sostiene el titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Cartagena, es fundamental a la hora de determinar si se produjo esa deslealtad profesional. En este aspecto, el juez asegura que, en base a la prueba documental aportada, el nombre del acusado solo aparece como defensor del socio del denunciante a partir del 17 de diciembre de 2007. Con este dato, «aún en el caso de que considerásemos a los meros efectos dialécticos, que fue el acusado el verdadero autor de la querella, apareciendo así como letrado del denunciante, el hecho de que once años más tarde asista a su socio, denunciado en esa misma querella, no colma las exigencias» de este delito.