La trama defraudaba hasta 300.000 euros cada año con las facturas falsas

La supuesta trama de corrupción desmantelada esta semana en el Valle de Ricote, que estaría encabezada por el alcalde de Villanueva y propietario de la asesoría Gescom, José Luis López Ayala, habría emitido cientos de facturas falsas al año, con las que presuntamente logró defraudar al fisco entre 200.000 y 300.000 euros por ejercicio en concepto de impuesto de sociedades e IVA. Así se deduce de las investigaciones que a lo largo de meses han venido desarrollando agentes de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Jefatura Superior de Policía, con la supervisión del fiscal Miguel de Mata. De esta manera, según fuentes próximas al caso, la cuantía defraudada a la Hacienda Pública podría superar ampliamente el millón de euros, ya que los hechos sometidos a investigación comprenden desde el año 2008 al 2012.

El resultado provisional de esas gestiones policiales apunta a que López Ayala contaba presuntamente con la estrecha colaboración de uno de sus empleados en la asesoría, José Andrés Díaz Marín, a quien los investigadores consideran en realidad su testaferro. Se ha comprobado que este imputado tenía a su nombre un amplio grupo de sociedades, en torno a una decena, la mayor parte de las cuales no tenía empleados ni actividad alguna, siempre según estas fuentes, e incluso los domicilios fiscales eran en apariencia inexistentes (hay varias direcciones de familiares).

La función de esas mercantiles ficticias habría sido, así, permitir la elaboración de facturas por trabajos que supuestamente no habían sido realizados y que se utilizaban para que algunos grandes empresarios, que estaban en la cartera de clientes de la asesoría, pudieran deducirse importantes cantidades en sus declaraciones fiscales.

Los investigadores han comprobado además que las sociedades creadas a nombre de Díaz Marín llegaron a facturar de esa manera, presuntamente, más de un millón de euros anuales, sin que pese a ello hubieran presentado nunca la obligada declaración fiscal.

Las mismas fuentes señalaron que el imputado negó haber estado emitiendo facturas falsas y sostuvo que todas ellas se correspondían con trabajos reales, aunque explicó que en muchos casos no los acometía con sus propios empleados, sino que los subcontrataba.

También el alcalde y propietario de Gescom, López Villanueva, se declaró inocente de los abundantes cargos que pesan contra su persona: falsedad en documento, blanqueo de capitales, fraude fiscal, malversación de caudales públicos y pertenencia a organización criminal. Este imputado, a quien se considera el cabecilla de la trama, realizó una declaración ante el juez Andrés Montalbán que fue calificada como «victimista». No solo negó haber tenido conocimiento alguno de la supuesta emisión de esas facturas falsas, sino que -siempre según las fuentes citadas- aseguró haber sido traicionado y engañado por su empleado.

Otro de sus antiguos colaboradores, el también imputado Brígido Palazón, concejal de Unidad Independiente del Pueblo (UIP) en Archena, es sospechoso de haber emitido facturas falsas a nombre de sociedades de las que era titular. Aunque estuvo asociado con López Ayala en la asesoría, cesó su colaboración hace algo más de un año, cuando el alcalde le compró su parte.

«Demostraré mi inocencia»

Hacia las dos y media de la madrugada de este jueves, cuando abandonó el juzgado de Cieza después de cuatro horas de interrogatorio, el alcalde se limitó a manifestar que se encontraba «cansado después de estos días de juzgado y de policía», pero «deseoso de demostrar mi inocencia; y lo voy a conseguir».