Acusan a cuatro jóvenes de dar una paliza a dos ecuatorianos

Cuatro jóvenes, vecinos de la localidad, están acusados de propinar una paliza a dos hermanos ecuatorianos empleando palos de escoba y de golf. Los hechos, según consta en el atestado de la Guardia Civil, ocurrieron en la mañana del 24 de noviembre en la avenida Doctor Meca del Puerto de Mazarrón.

El titular del juzgado de Instrucción número 3 de Totana, que instruye el caso, considera que los cuatro acusados, que están siendo defendidos por el letrado Raúl Pardo-Geijo Ruiz, «actuando conjuntamente y empleando instrumentos peligrosos» propinaron una paliza a estos dos hermanos, de nacionalidad ecuatoriana y vecinos también de esta localidad. Ambos tuvieron que ser atendidos en el centro de salud de Mazarrón y fueron posteriormente trasladados al cartagenero hospital de Santa Lucía. Los cuatro supuestos agresores fueron detenidos pocas horas después y el juez ordenó su ingreso en prisión provisional para proteger la integridad de las víctimas. El magistrado ha decidido ahora, sin embargo, poner a estos cuatro jóvenes en libertad a la espera de un juicio por un supuesto delito de lesiones por el que se enfrentan a hasta 5 años de cárcel.

Los cuatro acusados, Carlos A. M., Manuel J.S., Alexandru B. y Augustin P., circulaban la mañana del 24 de noviembre en un BMW por el Puerto de Mazarrón cuando se tropezaron con las dos víctimas. Éstas aseguraron en su denuncia que el altercado se inició al recriminarles que circularan a gran velocidad llegando incluso a tirarles la compra que llevaban en las manos. Los denunciantes explicaron que el coche frenó bruscamente, echó para atrás y al llegar a la altura de los dos hermanos «empezaron a decirnos hijos de puta, os vamos a matar». Tras tomar la matrícula del coche y llamar a Emergencias, ambos se marcharon del lugar, pero posteriormente volvieron a ser interceptados por el coche bajando los acusados del mismo. «Vi como uno de ellos repartía palos al resto», recalcó. Las víctimas aseguran que llegó otra furgoneta, con otras tres personas, que también participaron en la agresión. El juez ha imputado a Manuel S., padre de uno de los detenidos, como la persona que conducía esa furgoneta. «Comenzaron a golpearnos a mí y a mi hermano sin mediar palabra», relata una de las víctimas. Aseguran que la agresión duró unos dos minutos y que recibieron golpes con palos de golf y bates de béisbol en la cabeza y el resto del cuerpo.

Tras su detención, los cuatro supuestos agresores, varios de ellos con antecedentes penales -y uno de ellos reclamado incluso por un juzgado de Zaragoza-, negaron ante el juez que los hechos hubieran ocurrido. Todos ellos coinciden al señalar que fueron los dos hermanos los que comenzaron a golpear el coche en el que circulaban y que, al bajar del mismo, éstos les agredieron. El juez, sin embargo, no concede crédito a esta versión al señalar, en un auto, que ninguno de ellos presentaba lesiones, ni el coche presentaba daños. «La versión exculpatoria de los acusados no se corresponde con los indicios existentes», recalca.