Demandan al propietario de la antigua Global Ends por presunta estafa a sus socios

El empresario R.V.A, propietario de la empresa Aceros 2001 -antiguamente conocida como Global Ends-, se enfrenta a un querella de sus antiguos socios por presuntos delitos de estafa e insolvencia punible. Según ha podido saber este diario, los denunciantes han solicitado al juzgado de Instrucción número 5 de Molina que el querellado -junto a otros tres allegados también incluidos en la querella- preste una fianza de siete millones de euros para garantizar el pago de las responsabilidades civiles ante una hipotética condena. El juzgado de Molina estudia actualmente si es el órgano competente para instruir este caso o, como sostiene la Fiscalía, esta causa debe pasar a manos de los juzgados de Madrid.

Los hechos que han originado esta denuncia se remontan a principios de 2007 cuando, según los denunciantes, el principal querellado, propietario del 25% de las acciones de Global Ends, pergeñó presuntamente la idea de hacerse con el total de las acciones de la firma «aprovechándose de la confianza y la buena fe de sus socios». La querella apunta a que este empresario barajaba la idea de no pagar esas acciones a sus socios «mediante los oportunos movimientos societarios dirigidos a dificultar primero y a impedir después a todo trance el cobro de esa parte del precio de los socios, defraudándoles una vez que se hiciera con el control de la misma».

Los denunciantes, que están siendo representados por los letrados Raúl Pardo-Geijo Ruiz y José Pardo-Geijo, afirman que el querellado aún les adeuda cerca de cuatro millones de euros por la venta de sus acciones. Actualmente, el juzgado de Molina está pendiente de decidir sobre cuál es el órgano competente para investigar estos hechos. La Fiscalía considera que fue en Madrid donde se consumó la presunta estafa dado que fue en esta ciudad donde se formalizó la escritura pública de venta de acciones.