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El empresario Gaspar Pedreño apoyado en un banco de herramientas de su taller, en el polígono Cabezo Beaza. :: ANTONIO GIL / AGM
El autoservicio llega a la mecánica
EMPRENDEDORES

El autoservicio llega a la mecánica

Tallerbox alquila sus instalaciones y herramientas a conductores para que ellos mismos arreglen sus coches con consejos de un especialista

ANTONIO LÓPEZ

Jueves, 26 de septiembre 2013, 11:11

No es necesario tener herramientas, ni tan siquiera ser un manitas. Solo hay que disponer de tiempo y disposición. Con la idea del emprendedor Gaspar Pedreño, cualquier persona puede cambiar personalmente el aceite o las pastillas de los frenos de su vehículo. O hacerle pequeñas reparaciones. Tallerbox, ubicado en la calle Luxemburgo del polígono industrial Cabezo Beaza, ofrece un novedoso servicio a quienes saben de mecánica para que puedan arreglar su coche o moto con sus propias manos.

Se trata de un servicio que nació hace un poco más de año de la mano del propio Pedreño, un cartagenero ingeniero de Telecomunicaciones de 31 años, que sin apenas conocimientos de mecánica se lanzó a montar un taller 'self service', en el que sus clientes alquilan boxes y también pueden usar sus herramientas.

Las instalaciones están en una nave de más de 2.200 metros cuadrados, en la que hay habilitados siete talleres para coches y uno para motos. Cada uno de ellos está equipado con elevadores y una máquina de diagnosis que determina dónde está la avería. El cliente tiene a su disposición, además, el apoyo de un técnico y de un mecánico, que le aconsejan cómo hacerlo, y una tienda con todos los materiales necesarios para realizar las reparaciones.

Otra de las ventajas de Tallerbox es el horario, que se adapta con flexibilidad a las necesidades del usuario. Mediante una llamada de teléfono se puede concertar cita y disponer de los medios para arreglar un vehículo en función de la destreza y rapidez que se tenga. Así se evita el habitual tiempo de espera y de paso se aprende un poco.

«No quería montar un taller al uso, como los diez o doce que ya hay en el polígono Cabezo Beaza. Quería algo diferente, distinguirme por algo, y tras varias visitas a Madrid y Barcelona, vi que allí había talleres que ofrecían sus propias instalaciones a aficionados a la mecánica para arreglar los coches con sus propias manos», explica Gaspar Pedreño. Comenzó a madurar su idea hace cuatro años y con la ayuda de su suegro y un amigo la puso en marcha en 2012. Ahora no se arrepiente del paso dado.

El alquiler de los minitalleres le ha permitido ganar clientes. «Hay gente que se anima a hacer pequeñas reparaciones, pero después busca nuestra ayuda. Al final terminamos haciéndosela nosotros», reconoce.

Cabina de pintura

Arrendar un box los primeros 30 minutos cuesta 9 euros y las siguientes fracciones de diez minutos, 2,50. Una hora vale 16,50 y las posteriores a 15 euros cada una. También se puede hacer uso de la cabina de pintura. En este caso alquilarla una hora cuesta 60 euros.

Si hay algo que hace verdaderamente interesante esta iniciativa es la reducción de costes que supone para el cliente el poder alquilar las herramientas y los medios técnicos que el taller pone a disposición de sus clientes.

En los boxes se pueden realizar las tareas más típicas, como cambio de aceite de los filtros, el líquido de los frenos o los escapes. Realizar operaciones sobre el sistema de distribución o de la transmisión del coche, cambio de correa o embrague es más complicado pero en alguna ocasión se ha hecho.

«Los trabajos que se hacen son muy básicos, aunque hubo un cliente que cambió el motor de su vehículo», comenta este emprendedor, que anima a usar su servicio, porque «además sirve para aprender».

Tallerbox no solo se dedica al alquiler de sus zonas de reparación sino también a dar un servicio integral a sus clientes: desde cualquier arreglo de mecánica hasta chapa y pintura, lavado y detallado del vehículo. Este último, se trata de un rejuvenecimiento del brillo del coche, que le da un aspecto nuevo.

Entre sus servicios también incluyen los arreglos de pinchazos y el cambio de las ruedas.

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