Absuelto un joven acusado de conducir a 196 km/h en una vía limitada a 70

Un radar fotografió su coche a las 2.25 horas de la madrugada del 21 de febrero de 2009 a toda velocidad por una avenida de Madrid. El cinemómetro reveló que circulaba concretamente a 196 kilómetros por hora en una zona limitada a 70 kilómetros por hora. Cuatro años después, el hijo de la propietaria de este vehículo, un vecino de Murcia imputado por un presunto delito contra la seguridad vial, ha sido absuelto por falta de pruebas, según señala el auto. Este joven, de 27 años, aseguró ante el juez que desconocía quién conducía el vehículo aquella madrugada porque vivía en una residencia de estudiantes de la capital y era habitual que le dejase el automóvil a sus compañeros «para ir a comprar tabaco y esas cosas».

Ante la denuncia de la Policía Local de Madrid, fue el juzgado de Instrucción número 6 de la capital el que llamó a declarar a la propietaria del vehículo, la madre del procesado. Ésta reconoció que le había dejado el coche a su hijo, que estudiaba en Madrid. El juez decidió imputar a su hijo, un joven vecino de una pedanía de Murcia que ha sido defendido por el letrado Raúl Pardo-Geijo Ruiz. El estudiante reconoció en el juzgado -declaró por exhorto en Murcia- que «puede ser» que condujera el automóvil aquella noche, pero que lo desconocía. El joven explicó que vivía en una residencia de estudiantes cercana a la Universidad Europea de Madrid y que «a veces se lo dejaba a mis amigos».

«Un joven estudioso»

El procesado, además, no fue capaz de ofrecer los datos personales de sus diez compañeros de residencia a los que, afirmó, solo conocía por sus nombres o incluso por sus motes. Este joven recalcó, asimismo, que siempre respetaba las limitaciones de velocidad cuando circulaba por autovía y aseguró que «francamente no creo que fuera yo».

El letrado Pardo-Geijo esgrimió, en su defensa, que en las fotografías del atestado realizado por la policía municipal de Madrid se podían ver dos vehículos y que no quedaba claro «cuál de los concretos vehículos que se observan en tal visión panorámica fue el que activó el cinemómetro». El abogado recordó al tribunal, asimismo, que su defendido «es un joven, universitario de la carrera de odontología, estudioso, sin antecedentes penales ni multas por exceso de velocidad, que requiere inexcusablemente del carnet de conducir para acudir matinalmente a sus clases». El juzgado de Instrucción número 6 de Madrid ha dictado el sobreseimiento de las acusaciones que pesaban sobre este joven, algo que ya había solicitado Fiscalía.