«La base para el desarrollo de un país es la formación de los jóvenes»

De padre libanés y madre catalana, Montserrat Abumalham nació en Tetuán, si bien ha vivido muchos años en Madrid ejerciendo de profesora de árabe en la Universidad Complutense. Descendiente de caravaqueños, Luis Fernando Girón, filólogo y profesor de literatura hebrea, compartió universidad y matrimonio con Montserrat y ahora, ambos jubilados, han regresado a Murcia. Han fundado la asociación Tacaná y acaban de regresar de Guatemala para revisar los proyectos de formación que llevan a cabo con jóvenes.

-¿Qué significa 'tacaná'?

-Es el nombre de un volcán que está en la frontera entre Guatemala y México y que utilizamos como logotipo de nuestra asociación.

-¿Qué objetivos persiguen?

-Como base del crecimiento de países que están en vías de desarrollo, consideramos que lo más importante es la formación de los jóvenes. Contribuir a la formación es nuestro principal objetivo, actividad dirigida principalmente a la población joven de América Latina, sin excluir otros territorios.

-¿Quiere decir con ello que también pueden realizar proyectos en Murcia?

-Sí, por supuesto, también tenemos previsto realizar proyectos en la Región de Murcia; de hecho ya hemos realizado aquí actividades.

-¿Qué iniciativas llevan a cabo?

-Está en marcha el proyecto de formación profesional de muchachas, concretamente en Guatemala; el proyecto, denominado 'Somos libres' consiste en financiar su formación profesional. Son jóvenes en situación de riesgo que están acogidas en una casa-hogar en Guatemala. El centro se llama Hogar Luis Amigo, regentado por las religiosas terciaras capuchinas que se hacen cargo de los menores que los juzgados de familia retiran a sus padres porque no reúnen las condiciones necesarias para el normal desarrollo y educación de su prole.

-¿Qué tipo de menores son acogidos en dicho centro?

-Niños procedentes de familias desestructuradas o que han sufrido abusos. Los menores tienen entre 9 y 18 años, además de cubrir sus necesidades básicas van a la escuela. El centro lleva funcionando seis años y al cumplir los 18 años precisan de un apoyo para su formación profesional que les permita una integración en la vida laboral y social.

-¿Alguna acción más reseñable?

-Nosotros desde otra fundación, Entre Mundos, con sede en Madrid, apoyamos estos centros formativos con la dotación de materiales para el taller de confección y bordado; con esta labor pretendemos darles un cauce de formación profesional y, a su vez, tutelarles desde la casa-hogar. También concedemos becas de formación.

-¿Tiene buen calado la asociación en la Región?

-Llevamos trabajando desde el mes de septiembre del pasado año y ahora mismo un total de 25 personas están involucradas activamente. La asociación que se puso en marcha con el apoyo del profesor Antonio Marco. El pasado me de enero realizamos la primera actividad colectiva, consistente en un taller de manualidades en el que participaron 63 personas con el objetivo de organizar un mercadillo el próximo mes de mayo, al objeto de sensibilizar a los murcianos sobre este proyecto y la fundación.

-¿Tan importante es la sensibilización?

-Es muy necesaria; son necesarios los fondos económicos, pero tan importante es fomentar la sensibilización de la población acerca de la necesidad de formación de las personas.

-Si bien se dice que en la Región hay muchos jóvenes 'ni-ni', es decir, ni trabajan ni estudian. ¿Qué les proponen?

-Deben de ser conscientes de que sin una mínima titulación nunca encontrarán un trabajo, sobre todo en este mundo tan competitivo. La formación es una apertura al mundo; abre horizontes no solo laborales sino también como individuos les ayuda a ser personas.