A Peral, pionero de la electricidad

Isaac Peral tiene, desde hace unos días, una placa conmemorativa en Madrid, en concreto en el edificio de Unión Fenosa en la calle Mazarredo número 9 de Madrid. Con ella, la compañía ha querido recordar que fue allí donde el insigne militar e inventor cartagenero fundó, en 1892, la primera fábrica de acumuladores de energía eléctrica de España.

El descubrimiento de la mención honorífica convocó a las puertas de este edificio de valor histórico, recientemente puesto en valor, a una docena de descendientes de Peral de la tercera y la cuarta generación. Compartieron el acto con directivos de la empresa, entre ellos el director general de Patrimonio, Julio Fernández de Murias Goicoechea.

Según las fuentes consultadas entre los descendientes de Peral, la fabricación de acumuladores fue la primera iniciativa empresarial que acometió al dejar la Armada Española a finales de 1892, tras un breve paso por una industria alemana. Lo hizo como un pionero en el campo de la generación de electricidad, desarrollando una patente propia de baterías, asociada al Centro de Consultas Electrotécnicas, que él mismo creó en la calle Alcalá.

Tras su muerte en 1897, se hizo con el edificio una de las sociedades matrices de lo que ahora es Unión Fenosa, que a su vez pertenece al grupo Gas Natural. Esto ocurrió en 1902, y ahora, ciento nueve después, la tenacidad de Javier Sanmateo Isaac Peral, biznieto del inventor, ha llevado a reconocer estos hechos y su relevancia histórica. Así lo destacó Fernández de Murias, quien estuvo acompañado de varios directivos de la empresa eléctrica.

A su juicio, ha sido todo un descubrimiento saber que esta antigua fábrica, que luego se destinó a edificio rehabilitado para acoger oficinas y que actualmente se encuentra a la espera de un uso definido, tuvo tanta importancia en el inicio de la actividad energética a finales del siglo XIX.

¿Y el museo en su ciudad?

«Por eso, como empresa puntera en el sector, Unión Fenosa no podía dejar de expresar su reconocimiento de esta manera», indicó el directivo. Fue el propio Javier Sanmateo quien descubrió la placa.

Isaac Peral contaba hasta ahora con menciones honoríficas en su casa natal de la calle Zorrilla de Cartagena y en la de la calle Murillo de San Fernando (Cádiz), en la que residió un tiempo. La descubierta ahora en Madrid es, así, la tercera en su honor en toda España.

Sin embargo, las iniciativas para ir mas allá en el recuerdo del científico en su propia tierra, por ejemplo con la creación de una casa museo en su casa natal, no han tenido éxito. Según las fuentes consultadas entre los descendientes de Peral, ha habido al menos dos intentos infructuosos.

El primero partió del arqueólogo y ex director del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua) Iván Negueruela, hace ya algunos años, pero no consiguió los fondos estatales que precisaba. La segunda, mucho más modesta y apoyada recientemente desde círculos cercanos al Arsenal de Cartagena, tampoco ha cuajado.