Quince heridos al volcar el autobús del equipo de fútbol juvenil del Calasparra

Volvían de batirse en un torneo de fútbol y una curva cerrada les jugó una mala pasada. Quince personas resultaron heridas ayer en Castellón de la Plana al volcar el autobús en el que viajaba el equipo juvenil del Calasparra CF. Ninguna de ellas sufrió heridas de consideración, pero sí hubo algunos cortes y esguinces de cuello. A.J.N., un joven de 16 años, fue el que salió peor parado. Se rompió el húmero.

«Iba a coger la autovía y al tomar la curva he notado que el freno fallaba», explicaba ayer el conductor -y propietario de la empresa de transporte- José Ruiz, «me he puesto muy nervioso y he echado el freno eléctrico, pero se ve que cuando es bajada no tira».

El equipo calasparreño se desplazó allí el viernes para disputar durante el fin de semana un torneo con varios equipos locales. Junto a los jugadores viajaban algunos familiares. Concretamente, eran 31 personas. Hospedados en el complejo de Marina D'Or -en la localidad de Oropesa-, en la mañana de ayer jugaron el último partido. Regresaban a Calasparra, tras la comida, cuando ocurrió el accidente.

El autobús abandonaba la N-340 para incorporarse a la autovía en dirección Valencia, pero el conductor perdió el control del vehículo. El autobús se empotró contra una farola, se la llevó por delante, y terminó volcado en la cuneta. A consecuencia del vuelco del autobús, quince personas resultaron heridas, según informó el Centro de Coordinación de Emergencias de Murcia. La Guardia Civil de Tráfico de Castellón ha abierto una investigación para aclarar las causas del accidente.

«Los chavales se pusieron muy nerviosos, y yo, pues imagínese», explicaba el conductor. «Los cuatro adultos rompimos los cristales de delante y de detrás y los chavales fueron saliendo, todos por su propio pie».

Hasta el lugar, se desplazaron tres unidades del SAMU y otras dos de Soporte Vital Básico, así como bomberos de Castellón. La cercanía del Hospital General de Castellón facilitó el traslado de los heridos. En ese centro se atendió a F.E., una mujer de 44 años, y B.F., un joven de 17 años, ambos policontusionados. Los equipos sanitarios decidieron trasladar allí también a un niño de 3 años, hijo del entrenador, para someterle a observación porque presentaba un pequeño corte en la cabeza. Siete contusionados leves se dirigieron al Hospital de la Plana.

El caso más grave fue el del joven de 16 años que sufrió una rotura de húmero y fue trasladado al hospital general de Castellón. «Los médicos han hablado con su familia y han decidido inmovilizarlo y traerlo para que lo operen aquí», explicaba ayer el alcalde de Calasparra, Jesús Navarro, que no pudo trasladarse a Castellón por problemas familiares. Sí lo hizo el edil de Seguridad Ciudadana, José Vélez. No obstante, dicho menor fue dado de alta esta madrugada.

Una vez descartadas lesiones más graves, los juveniles del Calasparra y sus familias pudieron, por fin, reemprender el viaje a casa. Lo hicieron a bordo de un autobús fletado por la propia empresa de transportes. Este vehículo salió, a última hora de la tarde de la estación de autobuses de Castellón, y estaba previsto que llegara a Calasparra sobre la medianoche. «Gracias a Dios no ha sido nada más grave», agradecía ayer Raúl Sánchez, presidente del club. «Un gran susto».