Roberto Liñán

Director de la Cátedra de Movilidad Sostenible de la UCAM

«Al usuario del vehículo privado hay que darle alternativas»

-¿Qué motivos impulsaron la creación de la Cátedra y qué objetivos han logrado?

-El objetivo principal era unificar toda la parte de investigación y académica realizada en la UCAM y colaborar con las administraciones públicas y con el tejido empresarial en la movilidad sostenible. En este caso, se trata de las concesionarias del tranvía y del autobús urbano en Murcia y del Ayuntamiento. Somos pioneros en algunos desarrollos técnicos y, tras cinco años, tenemos un bagaje bastante importante. Hemos colaborado con muchos ayuntamientos del área metropolitana de Murcia, entre ellos Murcia, Molina de Segura y Alcantarilla, y de fuera de ella. Ayudamos a administraciones de distinto signo político en la planificación técnica, para que instituciones, sociedad y empresas obtengan beneficios a nivel social, ambiental o económico. La movilidad es uno de los pilares fundamentales de la sociedad, junto a sanidad y educación.

-¿Cómo explica esta clasificación que ha señalado?

-Las personas nos movemos, sobre todo, para ir a trabajar o a estudiar. Son los viajes obligados. Entre el 75% y el 85 % los realizamos de lunes a viernes. Y esa gran cantidad de viajes exige a las administraciones y empresas de transporte una planificación adecuada. Aplicando procesos de modelización informática, de optimización, podemos diseñar las infraestructuras y sistemas de transporte, para satisfacer una demanda potencial, cualitativa y cuantitativa, de todos los desplazamientos de los usuarios.

-¿Qué aplicaciones prácticas han tenido en este tiempo los estudios de la Cátedra?

-Por ejemplo, hicimos un proyecto para el Ayuntamiento de Murcia que ha sido un éxito rotundo. Fue el estudio del entorno de las calles San Nicolás y Riquelme y de la avenida Santa Teresa. Analizamos todo el entorno, incluida la zona del Malecón, la Gran Vía y la avenida de la Libertad y Juan de la Cierva. Y realizamos el diseño de la primera zona de bajas emisiones en la Región de Murcia. Fue en enero del año 2020, antes de que se hablase de incluir este tipo de zonas en proyectos europeos. Hubo un estudio de aforos, movimientos y carga y descarga, encuestas de movilidad y análisis de datos con tecnologías de 'big data'. Y, en un proceso participativo, los vecinos eligieron entre seis opciones de movilidad las más beneficiosa. Hablamos de una reducción de más del 33% en las emisiones de CO2 y de otras partículas nocivas para la salud. Y se ha eliminado el 85% del tráfico, que era residual, de usuarios que no tenían por qué pasar por ciertas calles. Ahora hay zonas semipeatonales y peatonales.

-¿Qué opina del plan de movilidad del Consistorio de Murcia, que tanta polémica suscita por cuestiones como la reducción de carriles para el vehículo privado, la tala de árboles y otras? Tiene grandes partidarios y detractores entre vecinos, comerciantes, partidos políticos...

-Desde un punto de vista técnico, yo lo llamaría estrategia de movilidad o plan propio de actuaciones de movilidad, no tanto PMUS (Plan de Movilidad Urbana Sostenible), que es necesario. No hemos participado con ellos, pero creo que, como todo, cualquier proyecto debe nacer del estudio y de las necesidades. La reducción de carriles en calles centrales para vehículos privados debe sostenerse con un buen planteamiento del transporte público y/o alternativas para el privado. Bien creando un cordón o fomentando los aparcamientos disuasorios bien conectados. En cuanto a la tala, no lo conozco con detalle, salvo lo que sale en las redes sociales. Imagino que tendrán previsto cumplir, al final de las obras, los protocolos ambientales.

-¿Qué es clave en estos planes?

-Estos proyectos necesitan realizarse de una manera muy técnica en planificación, participación y comunicación. La única manera de acertar, al 99%, es con la modelización. La zona de bajas emisiones de Madrid, por ejemplo, se ha hecho así. Y la del área metropolitana de Barcelona, Vitoria, Bilbao... todas las grandes ciudades. Nosotros, en este proyecto, no hemos colaborado. También entendemos que los tiempos de diseño y ejecución son muy justos.

-¿Se refiere a los plazos que marca la Unión Europea para poder financiar las obras?

-Sí. Esta financiación es muy restrictiva, sobre todo en tiempos. Los grandes proyectos de ciudad necesitan de procesos de participación y comunicación, que son fundamentales. Es necesario implicar al ciudadano, al usuario, para que vea la rentabilidad y los beneficios de los proyectos.

-¿Cree que las autoridades se lo ponen fácil a los ciudadanos de la Región con la movilidad sostenible? Hay críticas por el servicio de Movibús, el sistema de autobuses interurbanos de la Comunidad. Y también por el del AVE entre Murcia y Madrid, en cuanto a frecuencias, horarios, tiempos de viajes y precios.

-En general, observo que en los últimos cuatro años ha habido un cambio muy fuerte en políticas de movilidad. El proyecto Movibús de la Comunidad Autónoma supone una revolución del transporte interurbano en autobús, al partir del concepto de áreas metropolitanas. El sistema prevé su adaptación a las necesidades de los usuarios reales y potenciales. Que ese ajuste sea lo más rápido y efectivo, solventando deficiencias y atendiendo las peticiones de los usuarios, es fundamental. Respecto al AVE, como usuario, creo que lo más importante es trabajar en aumentar frecuencias de los viajes directos. Considero insuficiente tener dos conexiones directas al día. También hay que controlar el precio. La conexión entre Murcia y Madrid es muy atractiva, por motivos de trabajo y turísticos. La llegada del AVE, combinada con políticas de movilidad y de infraestructuras a nivel local, ha supuesto un gran cambio en numerosas ciudades. También lo hará el Corredor Mediterráneo, que acumula un retraso de muchos años y que estamos deseando que llegue.

-A pesar de las peticiones de mejora de ciudadanos, empresarios e instituciones, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, afirmó el lunes en Cartagena que, según sus datos, el servicio del AVE cubre la demanda de Murcia.

-No tenemos esos datos del Ministerio. Habría que ver si son datos de usuarios reales o potenciales. Si tú aumentas las frecuencias, habrá más demanda. Seguro. Esta línea es atractiva. Igual con un cambio en las frecuencias se puede lograr un incremento incluso del 20% en el número de usuarios, lo que sería muy interesante y justificado. Como técnicos especialistas, en la Cátedra siempre ofertamos en nuestros estudios alternativas teniendo en cuenta la demanda potencial. Intentamos planificar para captar el mayor número de usuarios. Estoy convencido de que el 99% de los murcianos pide mejorar el servicio, porque están dispuestos a utilizarlo. Además, la característica principal del AVE es ofrecer conexiones rápidas entre las ciudades y, aquí, eso también habría que mejorarlo.

-Respecto a la ampliación del tranvía, los estudios indican que el eje de la Gran Vía sigue siendo el más rentable y sostenible a nivel económico y social. También se habla ya de llevarlo a El Palmar, Alcantarilla y Molina.

-El itinerario óptimo hasta El Carmen es por la Gran Vía. Los modos de transporte masivos, como el tranvía, deben tener recorridos directos, como el eje Norte-Sur. El tranvía puede coger usuarios potenciales en toda la zona sur de Murcia. Según el estudio que presentamos en las recientes jornadas de movilidad, a unos 5.500 usuarios. Es necesario garantizar y dotar a la ciudadanía de una conexión directa desde Murcia con el centro hospitalario de referencia regional, La Arrixaca. Llevarlo hasta El Palmar supondría dotar de una conexión masiva, cómoda y fluida a este centro sanitario y a los nuevos equipamientos universitarios. Respecto a ampliarlo a Alcantarilla y Molina de Segura, habría que estudiarlo.

-¿Qué margen tiene el ciudadano para contribuir a la movilidad sostenible? ¿Qué grado de concienciación e implicación sobre el uso de medios de transporte como el autobús y la bici ve en el área metropolitana de Murcia y el conjunto de la Región?

-Es necesario concienciar de que el uso intermodal del transporte público es, en muchos casos, la mejor forma de cubrir un trayecto. Esto es, combinación de bici-bus, bici-tranvía, bus-patinete… Esto no solo por sostenibilidad, sino también por comodidad, menor coste, seguridad, tiempo… No obstante, es necesario un buen planteamiento y una ordenación de la ciudad en la movilidad, teniendo en cuenta los distintos perfiles de usuarios. En Murcia, la mayor parte de la población está en las pedanías. Y los movimientos son radiales, hacia el centro. Debemos pensar más en términos de municipio y de área metropolitana para cubrir las necesidades de viajes de los ciudadanos.

-¿En qué sentido?

-Tenemos un municipio como Alcantarilla, que está a la cabeza en densidad de población de Europa, con un flujo diario de viajeros a Murcia muy potente. Y tenemos Molina de Segura, con 75.000 habitantes y un flujo de 22.000 viajeros diarios. Y también hay muchos movimientos hacia Molina, a los polígonos industriales desde Lorquí, Ceutí, Las Torres de Cotillas y Archena. Y no hay que olvidar el tráfico hacia los campus universitarios. La movilidad sostenible ha aumentado claramente, lo vemos en el número de usuarios del transporte público, es decir, del autobús y del tranvía, y de la bicicleta y el patinete. La movilidad sostenible ya es una realidad que sigue aumentando.

-¿Cuáles son los principales factores por los que las personas usan estos medios de transporte sostenibles o siguen con el coche y otros vehículos privados?

-La conciencia ecológica está cada vez más presente. Se necesita garantizar rutas directas y frecuencias adecuadas para atraer a los usuarios. Casi de forma particular para la bicicleta, pesa la seguridad que percibe el usuario. Es necesario diseñar una red ciclista segregada, que posibilite la intermodalidad. Con el tranvía, hablamos de una infraestructura segregada, con tiempo de paso y duración del trayecto fijos. No tiene retrasos. A veces se habla de una competencia entre el autobús y el tranvía y no es así. Son modos de transporte complementarios y no comparables. El uso del vehículo privado sigue siendo alto, pero va bajando y seguirá haciéndolo si garantizamos más alternativas e intermodalidad. Maximizaremos los desplazamientos en autobús y tranvía. No podemos imponer al usuario un modo de transporte. Y los parkings disuasorios deben serlo de verdad, estar conectados con otros transportes.

-Otro reto es la logística, el transporte urbano e interurbano de mercancías.

-Sí. Es necesario ubicar las zonas de carga y descarga en sitios de entrada y salida fácil. Evitan en lo posible callejear con camiones y furgonetas por rutas ineficientes y estar horas interactuando con otros vehículos y peatones. Las empresas pueden formar 'hub' logísticos, espacios donde descargar las mercancías y distribuirlas desde ahí de forma rápida y sostenible, incluyendo el concepto de 'última milla'. En otros lugares de Europa apuestan por usar vehículos más eficientes, como los eléctricos, y funciona con éxito. Nuestros hábitos de consumo han cambiado. ¿Quién no ha comprado algo por internet en los últimos tres días? Cada vez menos personas.

-¿Qué nuevos proyectos de su Cátedra en la UCAM destacaría?

-Estamos en un momento clave para la movilidad, impulsado por los fondos, que hay que aprovechar. A nivel de reordenación, estudios, mejoras y proyección, no nos hemos visto en otra igual. Estamos abiertos a trabajar con las empresas y organismos que busquen mejorar la movilidad. Este año vamos a convocar la primera edición de los Premios de la Movilidad de la Región de Murcia, junto con PTV Group. Hay cuatro categorías: buenas acciones de ayuntamientos grandes y pequeños, empresas, organizaciones sin ánimo de lucro y trabajos de investigación de estudiantes de todas las universidades de la Región de Murcia.