Los regantes del Campo de Cartagena deben demostrar en dos meses que no contaminan

Más de 3.000 regantes del Campo de Cartagena disponen de dos meses para acreditar que cumplen las medidas cautelares para la protección del acuífero Cuaternario y que no contaminan la masa de agua que interacciona con el Mar Menor. En aquellos casos que no lo hagan, la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) cortará a las fincas el suministro de agua, aunque cabe la posibilidad de solicitar alguna prórroga.

Este ultimátum viene recogido en un escrito remitido por el organismo de cuenca a la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena con fecha del pasado miércoles 8 de junio, el cual ha causado un considerable revuelo y preocupación en el sector agrícola de la comarca, sobre todo por la premura de tiempo para cumplir dicha orden, que conlleva formalizar un documento oficial sobre el grado de cumplimiento de cada medida y aportar planos a escala de cada finca.

El Campo de Cartagena es estos días un hervidero entre las pequeñas, medianas y grandes explotaciones agrícolas, preparando los informes que reclama la CHS y buscando a un agrónomo o técnico cualificado que acredite que no se contamina el acuífero.

La lista de medidas cautelares para proteger el acuífero fue aprobada hace dos años por la Junta de Gobierno de la Confederación y ahora se exige su cumplimiento por la vía rápida. El contexto es la antesala de un verano en el que puede producirse otro episodio de anoxia en el Mar Menor.

La orden afecta a miles de regantes con explotaciones (sobre un total de 9.600 comuneros), que deben recurrir a un ingeniero agrónomo o ingeniero técnico agrícola para realizar el informe, con las especificaciones marcadas por la Confederación, el cual deberá ser visado por el Colegio oficial correspondiente.

Como avanzó LA VERDAD, el presidente de la Confederación, Mario Urrea, informó recientemente a la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena de que las parcelas deben acreditar que cumplen las medidas cautelares para proteger el acuífero y amortiguar su impacto en el Mar Menor, y dio un plazo de varios meses. Hubo una propuesta inicial para que lo asumiera la propia Comunidad de Regantes, pero se optó finalmente porque lo hicieran los propietarios y gestores de las fincas. La Comunidad de Regantes está colaborando para informar y asesorar a sus comuneros, y trasladará a la CHS los informes conforme se vayan cumplimentando.

Ahora que el organismo de cuenca ha enviado la notificación de forma oficial, con el apercibimiento de corte de agua, la inquietud crece en el Campo de Cartagena para cumplir el plazo. La comunicación de la CHS indica expresamente que en las parcelas que no acrediten el cumplimiento de las medidas cautelares se procederá a la interrupción del suministro de agua para riego, independientemente del origen del recurso utilizado, sea del Trasvase Tajo-Segura, de las desaladoras o de la depuración.

Señala la resolución que los regantes incluidos en el censo han de acreditar el grado de cumplimiento de las medidas adoptadas, mediante un informe técnico visado. Advierte de que la inexactitud o falsedad documental podría conllevar la responsabilidad civil o penal que corresponda.

Subraya el carácter obligatorio de la entrega de los informes, que irá resolviendo por riguroso orden de entrada en el registro de la Confederación. Cuando se verifique por la administración competente que la documentación es correcta, se autorizará el riego. Recuerda el escrito que las medidas cautelares se conocen desde el 16 de julio de 2020, cuando la Junta de Gobierno de la CHS aprobó la protección del acuífero, en riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo y químico.

El documento que deben rellenar los regantes consiste en 35 preguntas sobre el tipo de cultivo, fertirrigación, dosis de fertilizantes y nitrógeno, ubicación, cosechas y ciclos, analítica del suelo, consumo de agua, rotaciones, uso de acolchados, instalación de sensores en el suelo, densidad radicular de las plantas, puntos de control, recogida de residuales, etc. Los afectados también deben aportar planos a escala, con la zonificación específica de las medidas y su justificación. Los informes deben ir firmados por el titular de la explotación y el técnico.

El presidente de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, Manuel Martínez, ha calificado esta situación de «disparate administrativo». «Es poner el Derecho al revés; tenemos que demostrar que hacemos la cosas bien, cuando lo normal es que la Administración realice todas las inspecciones que considere necesarias y sancione a quien no cumpla». Añadió que existe la posibilidad de solicitar alguna prórroga.

El presidente de Proexport, Mariano Zapata, señaló que existe «mucha gente preocupada» en el Campo de Cartagena, «que tiene que buscar un agrónomo a toda prisa para que certifique que se cumple todas las medidas que marca la Confederación», bajo el apercibimiento de que se le cortará el agua si no lo hacen.

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