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El portavoz de Vox pasa ante López Miras, cuyo rostro no oculta la decepción por el voto en contra de su investidura que Liarte acababa de anunciar en la tribuna. J. M. RODRÍGUEZ / AGM

Vox tumba otra vez la investidura de López Miras y exige a Ciudadanos un pacto escrito

Cs se sentó a negociar por primera con los conservadores pero injerencias de Madrid impidieron el acuerdo

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Viernes, 5 de julio 2019, 02:23

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La Comunidad Autónoma seguirá al menos quince días más con un gobierno interino. El candidato del PP, Fernando López Miras, tampoco logró ayer la mayoría simple requerida para ser investido presidente en la segunda votación celebrada en la Asamblea Regional esta semana. Los 22 votos a favor sumados por los dieciséis diputados populares y los seis de Ciudadanos resultaron insuficientes frente a los 23 noes de los representantes de PSOE, Podemos y Vox. Este último partido, con el que los populares venían negociando en las últimas semanas, cumplió su advertencia, defraudado por la reiterada negativa del tercer socio en esa alianza por la gobernabilidad, Ciudadanos, a elaborar un programa común y a firmarlo como garantía de cumplimiento. Los liberales quisieron marcar distancias con la ultraderecha. Se abre ahora una nueva etapa de contactos políticos previa a la convocatoria de otro pleno de investidura en la tercera semana de julio.

La cara pálida de López Miras durante la votación fue fiel reflejo del chasco que se llevaron los populares por la negativa de Vox a apoyar en este momento su proyecto político. Su secretario general, el ciezano Teodoro García Egea, aparcó otros asuntos en Madrid y viajó a Cartagena para reunir por primera vez en la misma mesa a negociadores de los tres partidos, en busca de un acuerdo que permitiera conformar un «gobierno estable» a partir del próximo lunes. Logró lo que parecía imposible, que Cs y Vox dialoguen por primera vez desde las elecciones de mayo. La reunión se desarrolló en un clima de confianza y avanzó hasta el punto de que los participantes comprobaron el «alto grado de coincidencia» de las 72 medidas de gobierno consensuadas por PP y Cs y las 24 de un primer documento que pretendían firmar PP y Vox. Llevaban más de cuatro horas de reunión y quedaban por limar algunos aspectos, como los relativos a la revisión de algunos artículos de la ley de Igualdad LGTBI, cuando el principal negociador de Vox, Luis Gestoso, se levantó de la silla acompañado por los dirigentes regionales Salvador Pascual y Joaquín Robles, previa autorización de Madrid. Aseguró que el representante naranja, Miguel Garaulet, se negó a suscribir un documento conjunto. Coincidió además que varios dirigentes nacionales de Cs, como José Manuel Villegas y Juan Carlos Girauta, ningunearon la negociación que se desarrollaba en Cartagena rebajándola a la categoría de «café». Además, confirmaron el veto para establecer alianzas directamente con Vox.

Desde Madrid

  • Santiago Abascal Presidente de Vox «La actitud de Cs es una mezcla de la que han mantenido los nacionalistas (el chantaje) y la izquierda (el cordón sanitario)».

  • Javier Maroto Vicesecretario de Organización del PP «Vox presume de ser un partido de derechas, pero la realidad es que luego vota con los socialistas y con Podemos»

  • Juan Carlos Girauta Ejecutiva nacional de Ciudadanos «¿La reunión de Murcia con Vox? Habrá sido para tomarse un café. Debemos distinguir entre 'cosas parciales', 'tomarse un café' o 'irse a comer'».

«Yo ya peino canas como para hacerme perder el tiempo. No vamos a darle un cheque en blanco si quieren gobernar con nuestros votos», dijo indignado Gestoso. El dirigente de Vox aseguró que la reunión acabó antes de que pudieran negociar una hipotética participación en el Gobierno regional. «De cargos no hemos hablado», aseguró. Además, dejó caer que todo había sido un «paripé» del partido naranja para culparles «del pacto que deben tener ya cerrado con el PSOE».

El Gobierno interino seguirá al menos quince días más, hasta un nuevo intento de investidura

«Reunión informativa»

Garaulet insistió en que hubo una «reunión informativa» y que no había nada que firmar a tres bandas. «Si hay un acuerdo de PP y Cs con un 80% de coincidencia con el suyo, lo más lógico es que apoyen ese acuerdo», defendió. El también diputado nacional cargó a Vox toda la responsabilidad de que Murcia esté sin gobierno estable un mes y medio después de las elecciones.

La reunión a tres bandas celebrada en el despacho del portavoz del Grupo Popular, en la cuarta planta de la Asamblea, generó una inusitada expectación, con las televisiones en directo y continuas llamadas de altos cargos nacionales de los tres partidos a los negociadores.

Los esfuerzos del PP por reconducir la situación se extendieron hasta tres minutos antes del inicio del Pleno. García Egea y José Manuel Luengo dialogaron por separado con dirigentes murcianos y madrileños de sus dos socios para salvar la votación. Según el secretario general del PP, arrancaron a la dirección nacional de Vox un compromiso de abstención y mostró un documento con diez iniciativas de gobierno como prueba de ese entendimiento. Este partido negó tal compromiso. Tampoco reconoció «un documento sin firmar, que muestra a posteriori». Media hora antes del inicio del Pleno, Gestoso ya había confirmado a 'La Verdad' que no había tales avances. «[Sigue] Todo igual», aseguró lacónico.

Liarte da esperanzas

No obstante, las palabras del portavoz de Vox, Juan José Liarte, en la tribuna de oradores de la Asamblea sonaron a compromiso futuro con el PP. De entrada agradeció a los diputados de Cs su disposición a negociar con ellos, dijo que habían estado a mayor altura que la dirección nacional de su partido, que «demostraban preocupación por la Región» y que el cordón sanitario ordenado por Albert Rivera se debe a imposiciones del «eje París-Madrid». «Si lo permiten, en muy breve plazo de tiempo tendremos un Gobierno en la Región de Murcia», aseguró. Liarte añadió que, si «ayer hablábamos de coincidencia programática del 90%» hoy se eleva al 95%, por lo que las dificultades «han desaparecido».

El candidato no logra los apoyos, pese a la defensa a ultranza de ideas de Vox

Previamente, en un discurso construido en un tono optimista y espíritu inclusivo, López Miras insistió en la defensa del parlamentarismo como medio para mejorar la sociedad. «La política ha cambiado. Los murcianos nos transmitieron en las elecciones un mandato evidente: hay que hablar. Tenemos que negociar y dialogar. Si de verdad queremos cumplir el objetivo de nuestra tarea pública tendremos que hacerlo a través de acuerdos». Ante los 45 diputados defendió su proyecto político como «el más razonable, el más conveniente, el mejor». También hizo una defensa sin parangón de las propuestas «legales, constitucionales y bastante razonables» de Vox, de las que aseguró que «no suponen el recorte de ningún tipo de libertad» en alusión a la planteada revisión de la ley de Igualdad LGTBI.

El fallido Pleno de Investidura (algo que nunca antes había ocurrido en la Región) permitió al líder socialista, Diego Conesa, y al portavoz de Podemos, Óscar Urralburu, a criticar ampliamente el proyecto político de López Miras. Solo Isabel Franco, de Cs, que aspira a ser vicepresidenta, le dio abiertamente su apoyo.

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