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María Guillamón y Santiago Buendía, en su vivienda de Ricote hace unos días. J.A.. Moreno
«Tenemos tres hijas y un varón; solo una de ellas vive en Ricote»

«Tenemos tres hijas y un varón; solo una de ellas vive en Ricote»

Un matrimonio de ancianos cuenta a 'La Verdad' su día a día: «No nos sentimos solos porque ellos están pendientes de nosotros»

JESÚS YELO

RICOTE

Lunes, 21 de mayo 2018, 07:36

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Santiago Buendía Mengual y María Guillamón Yepes es un matrimonio de ancianos que reside en Ricote toda su vida. «Tenemos tres hijas y un varón. Pero aquí solamente vive María. Se fueron de Ricote porque no había trabajo y tuvieron que buscarse otras perspectivas laborales. Mi hijo, por ejemplo, trabaja en el Cuerpo Nacional de Policía, y está en Molina de Segura», puntualiza. Añaden que «no nos encontramos nunca solos, porque están pendientes de nosotros. Además, tenemos ochos nietos que son preciosos».

En la década de los sesenta, no había mucho trabajo en Ricote y Santiago tuvo que emigrar. «Primero me fui a Francia, donde trabajé en la vendimia, limpiando pisos y como albañil durante más de dos años. Después me fui a Alemania. Allí fui soldador en la casa Volkswagen durante cuatro años», cuenta este vecino de 84 años.

María relata que «acompañé a mi marido a Alemania con nuestra hija. Con los 20.000 duros que ganamos, nos compramos la casa en la que vivimos ahora. Y aún nos sobró dinero. Eran otros tiempos». María trabajó en varias fábricas de conservas, en Molina de Segura. Su marido, sin embargo, estuvo desempeñando labores de riego en la Comunidad de Regantes.

«Yo llegué incluso a ser concejal del Ayuntamiento durante más de tres décadas», se enorgullece al recordar su extenso paso por el Consistorio. Junto a su mujer, recuerdan que, «por aquel entonces, las calles en Ricote eran de tierra. Ahora la vida ha cambiado mucho. Las calles están asfaltadas y hay agua en todas las casas». Este matrimonio también vivió momentos complicados, como las personas de su generación. «Ahora lo que echamos de menos son los almacenes de limones que había en Ricote. Esas empresas daban muchísimo trabajo a la gente joven», confiesan con nostalgia.

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