La transición verde se come el grueso de los fondos europeos de recuperación

Las ayudas aprobadas por la Unión Europea tienen como objetivo impulsar la recuperación económica de los Estados miembros, tras los dos duros años de la pandemia sanitaria y los efectos de la invasión rusa en Ucrania, una guerra a las puertas de Europa que comenzó el pasado 20 de febrero y no tiene visos de terminar en breve. Ya ha provocado la subida de la inflación y el temor al desabastecimiento energético.

Dentro de los proyectos para la transición verde, la Región ha recibido fondos para las líneas de proyectos de rehabilitación de edificios (con el objetivo de hacerlos más eficientes energética y medioambientalmente), a la que se han destinado 75 millones de euros. Le siguen las líneas de autoconsumo y almacenamiento energético (33 millones); movilidad sostenible y zonas de bajas emisiones (ZBE), 29 millones; normativa de residuos (22 millones); y Plan Moves III (también para la movilidad sostenible, con 13 millones de euros).

El segundo gran bloque, el de protección social, centra los fondos en las líneas para la economía de los cuidados (para hacer frente a las necesidades vitales a lo largo de la vida de las personas), con 50 millones de euros; y 32 millones para la inversión en equipos de alta tecnología sanitaria. Para centros de atención a víctimas de violencia sexual durante las 24 horas hay 1 millón de euros, lo mismo que para acceso universal a la vivienda; y 2 millones para la inclusión sociolaboral en el Ingreso Mínimo Vital (IMV).

La línea de sistemas digitales interactivos (con 30 millones) copan casi la mitad de los fondos para la digitalización de la sociedad. Le siguen los 16 millones centrados en la mejoras de estas competencias en Educación; 6 para reducir la brecha digital y cinco tanto para la Justicia como para conectividad en centros públicos de referencia. En Educación y FP, los 50 millones recibidos serán para modernización de la FP (20 millones); la escolarización en el primer ciclo de Infantil (14 millones); diez millones para el programa PROA+ (de apoyo y orientación al alumnado en situación de vulnerabilidad educativa y que busca reducir las tasas de abandono escolar). Para la universidad y su recualificación hay 3 millones.

Las políticas activas de empleo cuentan con 14 millones de euros asignados y hay 11 millones para la dinamización del mercado de trabajo; 6 millones están en la línea de FP para el empleo y 1 millón de euros para centros de orientación y emprendimiento. La transformación del modelo turístico hacia la sostenibilidad (22 millones) es otra de las grandes apuestas; junto a los 12 millones para potenciar programas de I+D+i. En el apartado de Cultura, la industria cultural se lleva dos de los 5 millones consignados.

Por lo que respecta a las inversiones directas de la Administración General del Estado, a Murcia se han destinado 135 millones de euros, de nuevo con los proyectos para la transición verde muy a la cabeza: 76 millones de euros (un 56,2% del total). De todo este montante, 32 millones son para las zonas de bajas emisiones en municipios; 22 millones para la modernización de los regadíos; 18 millones para rehabilitar edificios públicos de la Administración estatal. Otros del total 18 millones se asignan a programas de turismo y comercio (10 para el Cersa de emprendimiento industrial; 6 millones para las zonas de influencia turística; y, 1,5 para mercados urbanos sostenibles). Los 16 millones asignados a transportes van íntegros a los corredores europeos; 10 de los 15 millones para digitalización se destinan a ampliar la banda ancha en la Región.

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, no desaprovechó su visita el pasado viernes 2 a la Región para sacarle los colores al Gobierno regional y lamentó que de los 526 millones de euros que se habían destinado a Murcia, solo estaban ejecutados un 35% de los mismos. La ministra pidió que se «gestionaran bien» y se «acelerara y agilizara» su despliegue «para que lleguen cuanto antes» a la ciudadanía.

Días después, el lunes 5, le tocó el turno de réplica al consejero de Economía, Luis Alberto Marín, quien, en la sede del Partido Popular en Murcia, elevó este porcentaje al 46,33% e incluso corrigió a la ministra en el montante global ingresado en las arcas regionales. No han sido 500 millones, dijo, sino 420.

«Ya nos gustaría disponer de los 80 millones restantes», aseguró. Marín desgranó que de esos 420 recibidos, 68 llegaron durante el mes de agosto, lo que ha hecho imposible, advirtió el consejero, hacerlos llegar a su destino «en pleno periodo estival». De hecho, el Ejecutivo murciano defiende que la Región está por encima de la media nacional en ejecución.

No sentaron bien las declaraciones en la sede del Gobierno central en Murcia y, desde la Delegación del Gobierno, matizaron que el consejero había mezclado dos términos en sus declaraciones: «asignar y transferir». Añadieron que, desde el momento en el que se asignan unas cantidades, ya se pueden abrir las líneas para ejecutar los fondos: «Ya se puede contar con ellos, que es lo que importa en estos casos».