La Guardia Civil investiga si el autor del atropello de Roldán tenía vínculos yihadistas
El registro de su vivienda, autorizado por la Audiencia Nacional, no desvela datos de radicalización
Los servicios de Información de la Guardia Civil están investigando si el conductor de origen marroquí que, el pasado viernes, arrolló una terraza de un restaurante en Roldán, en Torre Pacheco, con un vehículo podría tener algún tipo de vinculación con elementos radicales, de corte yihadista, según confirmaron a LA VERDAD fuentes próximas al caso, que sin embargo señalan que hasta el momento no se ha hallado material alguno que apunte en esa línea.
Sí se ha encontrado en el turismo, un Volkswagen Golf prestado por un amigo, una carta de despedida en la que afirmaba que iba a cometer un atentado, por lo que los investigadores tratan de esclarecer si el autor del atropello, fallecido en ese suceso, podía haber sufrido un proceso de radicalización en los últimos tiempos o si se trata de una persona con algún tipo de desorden mental.
La existencia de esa misiva determinó que las investigaciones fueran asumidas prácticamente desde el primer momento por los especialistas de Información de la Benemérita y que la orden de registro fuera cursada desde la Audiencia Nacional, en vez de hacerlo un juzgado de San Javier, con lo que se pretendía garantizar que cualquier prueba que se pudiera hallar en el domicilio y que pudiera tener vinculación con el terrorismo no quedara invalidada por falta de competencia. Las mismas fuentes indican que hasta el momento no se ha hallado dato alguno que apunte a contactos de esa persona con ambientes radicales islamistas, ni material o documentación que apunte en esa línea.
También se está tratando de esclarecer la causa de unas heridas de arma blanca que el hombre mostraba en el pecho, por si pudiera haberse autolesionado, ya que se ha descartado que procedieran de su participación en una riña ocurrida en torno a esa hora en Lo Ferro, pues no tomó parte en la misma. En el atropello, además de fallecer este hombre marroquí, de entre 25 y 30 años de edad, también murió uno de los clientes del establecimiento, un varón de origen ecuatoriano que estaba comiendo en compañía de su mujer.
