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S. SÁNCHEZ
Lunes, 21 de septiembre 2020, 08:21
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El Ayuntamiento de Torre Pacheco ha dado un paso más en el largo proceso de años que lleva, junto con la entidad pública de saneamiento de la región (Esamur), para que puedan comenzar unas importantes obras de ampliación de la depuradora municipal, con el objetivo de evitar vertidos a la rambla de El Albujón.
El nuevo hito consiste en la firma del acta previa de ocupación de parte de los terrenos donde se van a ejecutar las obras, que han tenido que ser expropiados por el Consistorio al no haber llegado a un acuerdo con sus propietarios. En total, el Ayuntamiento cederá a Esamur 22.462 metros cuadrados, sumando la parcela expropiada y otra que ya había adquirido hace unos meses. El proyecto consiste en la construcción de un tanque de tormentas de 6.000 metros cúbicos y de una balsa de laminación con capacidad de almacenamiento de 60.000 metros cúbicos.
A pesar de que la obra está adjudicada desde hace meses, el inicio de los trabajos podría demorarse aún «unas semanas», indicaron fuentes de la Administración autonómica, ya que Esamur precisa «una certificación municipal de disponibilidad de los terrenos». En la emisión de este documento, aseguraron desde el Ayuntamiento, «se está trabajando y es de esperar que en breve pueda cumplimentarse». El fin de estas dos nuevas infraestructuras, el tanque de tormentas y la balsa de laminación, es atenuar los efectos de las lluvias torrenciales sobre la rambla de El Albujón, de manera que gran parte de las aguas pluviales del municipio puedan ser tratadas y reutilizadas para el riego agrícola.
Desde hace lustros, los volúmenes que no pueden tratarse en la depuradora son evacuados a través de un aliviadero a la rambla de El Albujón, que a su vez conduce esos caudales al Mar Menor. Una vez iniciados los trabajos, valorados en 3,5 millones de euros, la adjudicataria dispondrá de doce meses para su ejecución. Entonces, es previsible que se ponga fin al desbordamiento del caudal de la depuradora. El daño principal de estas aguas es que se vierten sin ser depuradas, sobre todo en episodios de gota fría.
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