«Si no se toman medidas, el paisaje minero sufrirá una gran degradación»

Técnico de Protección Civil de profesión y fotógrafo de corazón. Daniel José Aragón se considera ante todo divulgador y comunicador. Este mazarronero utiliza la fotografía para ilustrar sus escritos porque, como se suele decir, una imagen vale más que mil palabras. Ahora trae un trocito de su tierra a Murcia, con la muestra 'Paisaje dinámico en las minas de Mazarrón', un entorno declarado bien de interés cultural (BIC), como sitio histórico. Es la primera muestra que se exhibe en el palacio de las Balsas, y se puede visitar hasta el 31 de marzo, de 9 a 14 horas.

-¿Qué trata de enseñar al espectador con esta muestra?

-Mostrar cómo se crea el paisaje minero, los colores que lo forman a través de fotografías tomadas del suelo. Se observan los procesos químicos y naturales que se van produciendo, que es lo que va cambiando el paisaje y lo que transforma la escala cromática.

-¿Qué le llevó a interesarse por las minas de Mazarrón?

-Como mazarronero e investigador se trata de un espacio histórico y cultural muy importante. Por mi trabajo he revisado varios informes y he conseguido que se cierren varios pozos en las zonas peligrosas. Además, también tengo relación personal, porque mis abuelos trabajaron en las minas.

-¿Cómo nace la idea de fotografiar ese paisaje único?

-Esta exposición viene dada por un trabajo editorial. Hace unos años, los responsables de una revista acudieron a Mazarrón porque querían hacer una serie de reportajes sobre el paisaje. Estuve con ellos todas las sesiones y, durante la producción, les mostré algunas de mis fotos. Les gustaron y me pidieron que ilustrara yo los artículos. Durante tres semanas estuve subiendo todos los días al coto para hacer el trabajo que me habían pedido y, a través de esa selección de instantáneas, salió esta exposición.

-¿Cree que en la Región se protegen y conservan correctamente los bienes de interés cultural?

-La mayoría, no. Se hace un trabajo por parte de mucha gente para que se consiga la declaración de bien de interés cultural, pero luego se queda ahí. Nadie ayuda después a que el patrimonio se proteja. Además, muchas veces son terrenos particulares y ni hay inversión para que se proteja ni se exige a los particulares que pongan medidas de protección para que no se degraden los bienes.

-¿Cómo afecta la falta de lluvia al paisaje de la Región?

-Nuestro suelo tiene fases de sequía extrema y luego fases de humedad extrema que rehidratan el terreno y lo erosionan. Con estas lluvias no se llega a hidratar, sino que se satura. En el caso del coto minero es un ciclo que va haciendo que las terreras se degraden y pierdan volumen. Todo eso, a través de las escorrentías fluviales, va a parar a las ramblas accesorias que, evidentemente, es un efecto de contaminación.

-Si continúa esta tónica, ¿qué entorno encontrarán nuestros hijos y nietos dentro de unos años?

-Si no tomamos medidas para protegerlo, encontrarán un paisaje muy erosionado, con poca cobertura vegetal, grandes cárcavas, etcétera. Los sitios en los que se han tomado medidas, como la repoblación de Sierra Espuña, son paisajes que se están consolidando y donde la erosión se está frenando. En otras zonas estamos viendo cómo la erosión cada vez aumenta. En Mazarrón, las últimas grandes lluvias están ensanchando los cauces. Por eso, si no se toman medidas, en algunas zonas el paisaje se va a degradar muchísimo.