Tesoros guardados en 3.000 yacimientos
Los grandes hallazgos en las principales excavaciones abren la ventana del rico pasado de la Región
Los expedientes ocupan hasta el último rincón de la mesa en la que trabaja cada día el jefe del Servicio de Patrimonio, Gregorio Romero, quien ... no da abasto a atender llamadas y visitas de trabajo. «Esto es un no parar», asegura cuando cuelga el teléfono. Su departamento ha dado luz verde este año a más de una decena de solicitudes para llevar a cabo excavaciones en distintos yacimientos arqueológicos y paleontológicos de la Región. «Por el momento, hemos recibido una decena de peticiones; habrá campañas hasta final de año», explica. La idea de los trabajos es continuar investigando los yacimientos, acometer las labores necesarias para mantener esos lugares «únicos» y encontrar nuevos hallazgos que expliquen cómo era la vida en el pasado.
La Región cuenta con más de 3.000 yacimientos de interés, detallan desde el servicio de Patrimonio de la Comunidad. «Mucha gente no sabe lo que tenemos en esta tierra», avanza el jefe de este departamento. «Entre los términos municipales de Jumilla y Yecla hay huellas de los últimos dinosaurios. Pertenecen a finales del periodo Cretácico. Y Caravaca fue el primer lugar, junto a Italia, en el que, a finales de los años setenta, se describió la hipótesis del impacto de un meteorito en la tierra que acabó con el 80% de la vida», cuenta Romero con emoción. «Por no hablar de Cartagena, que es un yacimiento en su conjunto».
Una de las zonas más espectaculares para los investigadores es el yacimiento de Quibas, en plena sierra de Abanilla. Un grupo de expertos halló en los noventa «una sima vertical de 20 metros de altura con restos fósiles datados en 1.200.000 años», apunta Romero. «En Europa son escasos los conjuntos con restos de esa edad». Otra de las joyas de la Región es la Sima de las Palomas, ubicada en el Cabezo Gordo de Torre Pacheco, donde el equipo de investigadores dirigido por Michael Walker trabaja cada año en «uno de los yacimientos que cuenta con más neandertales de la Península».
Entre Cartagena y La Unión se encuentra el Huerto del Paturro. «Es una villa romana con restos de industria. Posee un pórtico gigante que era propiedad de un señor bastante poderoso. El esfuerzo en las excavaciones también permitió hallar unos mosaicos romanos en los que aparecen pavos reales y escenas domésticas. Están muy bien conservados», explica Romero. «También son dignos de mención la ciudad argárica de La Bastida, en Totana, donde hay murallas muy bien conservadas, además de una gran colección de objetos de ajuar, armas y piezas de cerámica».
Otros espacios clave
En los confines del Valle de Ricote, Siyâsa constituye «uno de los legados andalusíes mejor conservados del suroeste europeo». En este fortificado musulmán, alzado en el ciezano monte de La Atalaya, vivieron unas cuatro mil personas distribuidas en unas 790 viviendas. El arqueólogo ciezano Joaquín Salmerón es uno de los estudiosos que mejor conoce este espacio, cuyo momento álgido transcurrió entre los siglos XII y XIII. «Esta antigua fortificación árabe es uno de los más importantes enclaves, antes y ahora, de la cultura y de la historia andalusí», rememora el arqueólogo.
A la paradisiaca belleza medioambiental que reina en el ciezano Cañón de los Almadenes hay que sumar, sin duda, los innumerables legados que nos han ido dejando nuestros ancestros a lo largo de la historia en las numerosas cavidades que salpican la zona. A la cueva de la Serreta se suma un conjunto conocido como Cueva del Arco, que se concentra alrededor de un gran arco de roca natural. En él se hallan pinturas rupestres y elementos de la prehistoria. El arqueólogo y profesor de la Universidad de Murcia (UMU) Ignacio Martín Lerma señala que «en este espectacular conjunto se constata la ocupación de neandertales».
En Yecla buscan de nuevo rescatar del pasado una pieza singular como la del busto del emperador Adriano, que fue descubierto en el yacimiento arqueológico de Los Torrejones en el año 2015. Para lograrlo, el Ayuntamiento va a contratar este año a un total de 24 personas dentro de un plan de ayuda social. En este espacio se encierra la presencia de los romanos y los islámicos en la localidad durante siglos. Además, en la ladera del emblemático Cerro del Castillo, se encuentra un poblado islámico al que este verano acudirán los estudiantes de arqueología para mantenerlo en buenas condiciones.
Las campañas en marcha
Cada verano arrancan con fuerza diversas campañas. Los investigadores trabajan ya en La Almoloya de Pliego, en la Villa Romana de Los Villaricos en Mula y en la Cueva Victoria de Cartagena. También se preparan sondeos en Begastri (Cehegín), Coimbra y Cerro del Tío Pimentón (Jumilla), Cerro del Castillo de Yecla, Las Cabezuelas (Totana) e Isla del Fraile (Águilas). Recientemente han finalizado las excavaciones en Cobatillas la Vieja-Balumba (Santomera), donde se encontró una de las mayores fortificaciones. Y se da por acabada, asimismo, la campaña en el Cabecico Redondo de la Muela (Alhama de Murcia), con el hallazgo de un conjunto de pesas de telar muy similar a las de La Almoloya.
Yecla busca rescatar del pasado una pieza singular, la del busto del emperador Adriano hallado en Los Torrejones
El arqueólogo jumillano Emiliano Hernández Carrión se entusiasma cada vez que habla del patrimonio de su municipio. «Coimbra del Barranco Ancho es increíble. Se trata de un conjunto histórico descubierto en el siglo XIX. Tuvo su origen a principios del IV a. C., cuando se desarrolló un asentamiento íbero formado por cinco yacimientos: un poblado, tres necrópolis y un santuario». Gracias a las excavaciones, los investigadores pudieron confirmar que «el pueblo fue destruido por los romanos cuando los íberos decidieron prestar ayuda a las tribus que estaban asentadas en Jaén», rememora el arqueólogo.
«Los cinco yacimientos de Coimbra del Barranco Ancho de Jumilla son increíbles», afirma Emilio Hernández Carrión
Uno de los hallazgos más sonados en la necrópolis fue el pilar-estela de los Jinetes de Coimbra del Barranco Ancho, además de restos de esculturas y viviendas en las que había «ajuares, vajillas,... elementos de la vida cotidiana de entonces», explica Hernández. En la campaña de excavaciones del pasado año, los expertos de la Universidad de Murcia empezaron a restaurar la 'Casa M', que ya es visitable. «También hay que destacar que hemos encontrado en los últimos años casi 300 tumbas, además de piezas de oro y plata», matiza Hernández, que llevará la voz cantante junto a la UMU de las excavaciones que arrancarán el 23 de agosto para «delimitar el lugar por el que entraban los carruajes al poblado, de qué forma lo hacían y cuánto se cobraba por ello».
La Isla del Fraile, en Águilas, albergó una «gran fábrica de salazones y un enclave comercial», explica el arqueólogo Juan de Dios Hernández
Junto al paraje jumillano de Montesinos se encuentra el Cerro del Tío Pimentón, donde se desarrollará otra campaña en noviembre. «Aquí hubo un poblado de la Edad del Bronce del 2100 al 1800 a. C. Se trata de una zona que cuenta con tipos de cerámica diferentes a los encontrados en otros argares. Hasta el momento tenemos constancia de que se trabajaba con cebada, pepitas de uva de vino y recipientes y vasijas», relata. El equipo de investigadores tratará de arrojar luz, en esta ocasión junto a diversos expertos de la Universidad de Alicante, sobre la vida de los hombres de la época y qué actividades se desarrollaban en el lugar.
Por otra parte, en Las Cabezuelas de Totana, los arqueólogos José Antonio González Guerao y Juan Antonio Ramírez encabezarán los sondeos que arrancarán la próxima semana. En ellos participan estudiantes de la UMU y jóvenes voluntarios de la comarca. «Las Cabezuelas es el origen de la ciudad de Totana y ocupa varias épocas: desde la Edad del Bronce, pasando por el mundo íbero y romano, hasta el andalusí», se entusiasma Guerao. «Este espacio cuenta con construcciones romanas y viviendas. Hay un edificio dedicado a una explotación agropecuaria, pero tenemos que definirlo con más exactitud», añade el investigador, que celebra que los hallazgos, entre los que se encuentran cerámicas de gran valor histórico y diversos tipos de metales, hayan logrado ser «Pieza del Mes, tras ser expuestos en el Museo Arqueológico de Murcia». Sostiene que, «por ahora, solo hemos excavado un 5%; está todo por descubrir. No sabemos aún si el poblado estaba amurallado ni el lugar donde se ubica la necrópolis, así que hay mucho trabajo por delante».
Un fortín en Balumba
Otro de los yacimientos más importantes de la Región es Cobatillas La Vieja, en la sierra santomerana de Balumba. «El último gran hallazgo es una de las torres más grandes del mundo íbero. Es un cuadrado perfecto. En ese poblado hay un fortín sin murallas exteriores. Eran las casas las que protegían este espacio de los ataques del exterior», relata el doctor en Historia, Arqueología y Prehistoria José Ángel Ocharan, que llevó a cabo las últimas excavaciones. Tanto él como alumnos de la UMU y voluntarios de la asociación Patrimonio Santomera hallaron hace unas semanas materiales ligados a la metalurgia del plomo que estaban en una cueva». En este yacimiento «vivió un poblado íbero desde la época argárica, aunque la ocupación plena fue a finales del siglo IV y todo el siglo III». Según el investigador, «nuestro trabajo se centra en poner en valor este yacimiento para dar a conocer a la gente el patrimonio que tenemos en este rincón de la Región».
«Es urgente buscar la sostenibilidad de nuestro patrimonio»
«Ahora es urgente y necesario buscar la sostenibilidad de nuestro patrimonio, para que sea de provecho para la sociedad y se pueda crear empleo. El turismo no tiene que ser el fin, sino una consecuencia», señala la directora general de Patrimonio Cultural, Rosa María Campillo Garrigós. «Un yacimiento puede hacer que vivan investigadores, que sirva para divulgar el pasado. Es muy infantil pensar que podemos conservarlo todo. Lo que hace falta es generar empleo, investigación». Añade que «ahora estamos ultimando un plan para potenciar los molinos de viento. La intención es que esos monumentos tan singulares sean restaurados y conservados, y que los dueños obtengan una recompensa por ello».
Por otra parte, la rambla de Algeciras, que actualmente delimita los municipios de Alhama de Murcia y Librilla, está experimentando desde 2018 una nueva época de descubrimientos arqueológicos. Diversas actuaciones de excavación y prospección arqueológica desarrolladas por la Universidad de Murcia y el Museo Arqueológico Los Baños de Alhama despiertan el interés sobre un complejo poblacional llamado Cabecico Redondo de la Muela, que abarca desde la Prehistoria reciente hasta la Edad Media. «Es un yacimiento inédito hasta el momento. Se trata de un cabezo con una orografía redondeada muy singular, con laderas escarpadas que le dan unas óptimas características defensivas y en una posición destacada de control de la rambla de Algeciras y del propio valle del Guadalentín», señala Benjamín Cutillas, arqueólogo de la UMU y director de las excavaciones. Los trabajos finalizaron hace unos días y en ellos también participó el arqueólogo José Baños.
«Hemos hallado material cerámico con el que se nos plantea una ocupación en época argárica en la que además se produjo una reestructuración del espacio habitado, y el inicio de su ocupación en un momento previo aún por determinar», afirman ambos investigadores. A este último nivel se adscribe el hallazgo más significativo de la campaña: un conjunto de pesas de telar «muy similares a las identificadas en asentamientos próximos como La Almoloya».
La cruz más antigua de España
«Begastri fue la única sede episcopal en la época visigoda. Se trata de una ciudad que también tuvo época ibérica, romana y musulmana», explica el arqueólogo y director del museo ceheginero, Francisco Peñalver, quien dirigirá las excavaciones que arrancarán en septiembre. «Aquí se halló la cruz más antigua de España y un fragmento del sarcófago de Adán, que se construyó en Roma en el año 325 d. C.», explica el experto.
Y en la costa aguileña se encuentra Isla del Fraile, un yacimiento declarado Bien de Interés Cultural y que vivió su mayor época de ocupación entre los siglos IV y V d. C. «En las primeras excavaciones, que hicimos el año pasado, descubrimos una gran factoría de salazones y un enclave comercial. Aparecieron ánforas completas y también dimos con varios enterramientos de época andalusí», se enorgullece el arqueólogo municipal y director de las excavaciones, Juan de Dios Hernández, que llevará a cabo los siguientes trabajos en septiembre, junto al investigador Alejandro Quevedo, de la UMU. «El objetivo de la campaña es continuar estudiando las estructuras halladas hasta el momento e intentar entender este yacimiento que tuvo mayor ocupación en la época tardorromana», apunta el experto.
«La Región es rica por su patrimonio. Estos son solo algunos de los conjuntos más emblemáticos. Sería imposible elaborar un 'top ten' con los yacimientos más importantes, porque cada uno guarda sus secretos e historia», insiste el jefe de Patrimonio Cultural.
La Almoloya (Pliego)
Tres ciudades superpuestas, una reina y el control sobre otros territorios
Utiliza un GPS para obtener datos del yacimiento y volcar la localización exacta de los hallazgos a un programa digital. «El trabajo de campo está bien, pero en el laboratorio es donde realmente echamos más horas», confiesa Camila Oliart, profesora del departamento de Prehistoria de la Universidad Autónoma de Barcelona. Junto a ella se encuentra la unionense Eva Celdrán, que dirige junto a Vicente Lull y Rafael Micó las excavaciones en el yacimiento argárico de La Almoloya. Los trabajos finalizarán la primera semana de agosto. «Es una de las primeras ciudades de Murcia, Alicante, Almería, Granada y Jaén que se desarrolló entre el 2200 y el 1550 a. C.», ilustra Celdrán. «Desde aquí se controlaban otros territorios».En este yacimiento se encuentran «los primeros hombres que usaban alabardas, el primer arma para matar junto con el puñal». La investigadora celebra que, «a pesar de los expolios sufridos en los setenta, la conservación es espectacular. Para nosotros, es la Pompeya argárica». La Almoloya es el único yacimiento de Europa que ofrece la imagen completa de un centro de poder de la primera Edad del Bronce», señalan los investigadores. Había grandes edificios con talleres, almacenes y lugares para reuniones.Las excavaciones en este conjunto desvelan nueve grandes edificios, además de más de un centenar de tumbas. «El 10% de la población enterrada aquí eran personas ricas», desvela la experta. En estas «tres ciudades superpuestas» se encontró una tumba con un hombre y una mujer. «Ella llevaba la diadema más emblemática de la época argárica. Seguramente fue reina».
Los Villaricos (Mula)
Una villa con almazara, una necrópolis y un sarcófago visigodo
Baja de espaldas por las escaleras de uno de los andamios porque le resulta más cómodo, pero el doctor Carles Ferrández no pierde ojo al trabajo que realizan sus compañeros de la Universidad de Barcelona en el yacimiento paleontológico de Cueva Victoria, en Cartagena, datado en el 900.000 a. C. «Hay restos óseos de mamíferos en algunas paredes de este peculiar espacio, que fue ocupado por hienas, principalmente. Traían aquí los animales que cazaban para darle de comer a sus crías», explica este paleontólogo. Él dirige, junto a Olaya García, de la UNED, las prospecciones que se llevan a cabo estos días y que tienen como objetivo seguir desvelando la historia de esta singular cueva.
«Queremos 'sacar' un molde con las rocas que contienen huesos para analizarlos y conservarlos, dado su gran valor. Hay restos de un babuino africano -el único primate de Europa-, un fragmento de fémur, restos de delfines, focas, caballos... y un sinfín de fósiles», afirma. Hasta la fecha, se han identificado 105 especies de vertebrados, por lo que «es un lugar clave para la reconstrucción de la fauna del Pleistoceno Inferior», sostienen los investigadores.
Pero fue a mediados del siglo XIX cuando la actividad minera sacó a la luz este conjunto, que cuenta con la Sala Paleontológica, la Galería Mina de Manganeso, la Sala Redonda y las estancias generales de las zonas llamadas Victoria 2 y Victoria 1. «Los mineros entraron en esta cueva a destajo. Iban buscando manganeso, que era lo que les interesaba», explican los paleontólogos. Por otra parte, las administraciones ya trabajan en consolidar las estructuras, mejorar la seguridad y adecentar la cueva para ponerla en valor. Según los expertos que acometen el proyecto, la idea es que este yacimiento pueda ser un gran atractivo turístico de cara al 2023.
Cueva Victoria (Cartagena)
Un espacio poblado por hienas y el único primate de Europa
Violeta Moreno y Pablo Vázquez trabajan tumbados en la tierra. «Aquí he visto algo. Parece un diente», comenta. Mientras tanto, una patrulla de la Guardia Civil del Seprona irrumpe en el yacimiento argárico de Los Villaricos, en Mula, para continuar custodiando algunas de las piezas encontradas durante la campaña de excavación, encabezada por el catedrático en Historia Antigua Rafael González Fernández y los arqueólogos Francisco Fernández Matallana (UMU) y José Antonio Zapata.
«Villaricos posee todos los elementos de una villa romana, con una almazara espectacular. También hay un complejo termal con un patio central y habitaciones y columnas. En un momento dado, la villa se abandonó y se convirtió en una necrópolis, con una iglesia y gente enterrada alrededor», relata González. Los trabajos se centran estos días en unos almacenes de la época. «Tenemos claro que aquí se producía muchísimo vino y aceite. Ahora seguimos buscando estructuras. También queremos terminar las últimas exploraciones de la necrópolis y sus tumbas. El segundo día de trabajo hallamos lo que en principio parecía un elemento escultórico, pero luego resultó ser un sarcófago visigodo».
Las labores de esta campaña, que se lleva a cabo entre la UMU, el Ayuntamiento y Cajamurcia, también se centran en «una fuente que seguramente surtía de agua a toda la villa. Estamos intentando averiguar qué función tenía», asegura González, mientras coordina a su equipo de 20 personas.
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