El Sureste registró un año hidrológico más húmedo en contraste con la tendencia del resto del país
Análisis. España lleva arrastrando una sequía meteorológica desde enero de 2022, especialmente intensa en áreas del tercio oeste e interior de la mitad norte, y de la que solo se salvaron las cuencas del Segura y Júcar
EFQ.
MURCIA
Domingo, 30 de octubre 2022, 21:31
El año hidrológico que comenzó el 1 de octubre de 2021 y que finalizó el pasado 30 de septiembre de este año 2022 ha contabilizado un 25% menos lluvias de lo normal y se ha posicionado como el tercero más seco en España desde que en 1961 comenzaron a tomarse registros, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
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Según datos facilitados por la propia Aemet, solo las lluvias recogidas en la última semana de este último año hidrológico han permitido que no acabara siendo el segundo año más seco desde que se tienen registros, por detrás del curso 2004-2005, cuando se registraron tan solo 415 litros por metro cuadrado. Ahora, también por detrás queda el ejercicio 2011-2012 cuando hasta el 20 de septiembre se recogieron 474 litros por metro cuadrado.
En concreto, el año hidrológico 2021-2022, que terminó el pasado 30 de septiembre, fue el tercero más seco de la serie histórica con 478 litros/m² acumulados en el conjunto de España. Sin embargo, la Región de Murcia representa junto al sureste de España un caso excepcional, pues se recogieron precipitaciones por encima de los valores normales, convirtiéndose en una de las comunidades españolas que mayor cantidad de lluvia ha recogido este año hidrológico, una cifra que contrasta con el resto del país, y que habla de la profunda sequía que se vive en el resto de España.
En la Región, el último año hidrológico comenzó con déficit de lluvias, pero se desbocó en el trimestre primaveral
España en su conjunto terminó el verano en sequía meteorológica, situación en la que permanece desde enero de 2022, y que es más intensa en áreas del tercio oeste e interior de la mitad norte peninsular. Todas las cuencas de acumulación (similares, pero no iguales, a las hidrográficas) lo estaban, salvo las del Júcar y Segura, que se han salvado por registrar un año algo más húmedo de lo normal para esa zona.
Los 478 litros por metro cuadrado registrados suponen una cuarta parte menos de lo normal, que son 623 litros por metro cuadrado.
Numerosas variables
Por zonas, no han llegado a su volumen de lluvias normal en gran parte de la Península, salvo en las provincias de Granada, Almería, Murcia y la Comunidad Valenciana, así como puntos de la cornisa cantábrica, en los que superaron los valores normales.
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Los episodios de trombas de agua muy localizadas siguen ganando terreno
En la Región de Murcia el año hidrológico comenzó con déficit de lluvias, especialmente en lo que se refiere a precipitación acumulada en el mes de noviembre, pues en octubre se mantuvo en niveles parejos. El invierno fue especialmente seco y se recogieron precipitaciones muy por debajo de la media, tomando como cómputo general la mediana de precipitación acumulada en el periodo 1981-2010. En ninguna de las semanas del 1 de enero al 28 de febrero se alcanzaron siquiera los 25 milímetros.
La tendencia cambió bruscamente a partir de marzo y hasta el 31 de mayo, registrándose precipitaciones muy por encima de la media, no solo doblando sino en algunas semanas quintuplicando el volumen de precipitación.
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Un marzo histórico
La Aemet confirmó el mes de marzo más húmedo de los últimos 62 años en la Región de Murcia, registrándose solo en este periodo el 63% de las precipitaciones esperadas para todo el año hidrológico.
Pero especialmente llamativo fue el cómputo semanal registrado durante el mes de mayo, superándose en cada periodo los 250 milímetros, cuando la media en la zona no suele superar los 75. Fue por tanto un periodo muy lluvioso y húmedo.
La Región de Murcia volvió a la triste realidad en verano, muy seco y especialmente caluroso, con precipitaciones por debajo de la media durante todo el periodo y no fue hasta la entrada del otoño cuando las lluvias han vuelto, de nuevo situándose por encima de la media para satisfacción de regantes, agricultores y especialmente de cara a una cuenca del Segura necesitada de agua en sus pantanos.
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Como suele suceder, no siempre llueve a gusto de todos. El cambio climático está propiciando que se desarrollen perturbaciones que dejan mucha precipitación en poco tiempo y además muy localizada.
Esto está sucediendo en el sureste español y se hace especialmente evidente con la llegada del fenómeno conocido como Dana, un fenómeno meteorológico en forma de baja cerrada de nivel superior que se ha desplazado por completo de la corriente básica del oeste y se mueve independientemente de esa corriente y que deja episodios de lluvias torrenciales.
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