El Supremo obliga a repetir el juicio en el que se absolvió a un funcionario de Justicia de Cartagena acusado de corrupción

El Supremo, con esta decisión, acepta el recurso presentado por la Fiscalía, que criticaba que se hubieran anulado los 'pinchazos' telefónicos y que esa nulidad se extendiese al resto de pruebas. Las escuchas que llevaron ante la Justicia a este trabajador público, destinado en un órgano de instrucción de Cartagena, se derivaron de las grabaciones ambientales realizadas en el marco de otro procedimiento por tráfico de drogas. No en vano, el funcionario ya fue condenado a un año de cárcel por colaborar con una banda de narcotraficantes orientada a introducir por el puerto de Cartagena grandes alijos de droga en una sentencia que aún no es firme.

El Ministerio Público, a la hora de recurrir esa absolución basada en la anulación de las escuchas, remarcó que esos 'pinchazos' no solo tuvo en consideración conversaciones grabadas en un vehículo sino muchos otros indicios derivados de las intervenciones telefónicas y también de seguimientos policiales. Por ello, a su entender, esa declaración de nulidad que tumbó la causa era improcedente.

La Sala coincide con la Fiscalía en ese argumento y remarca que en el auto declaratorio de nulidad no se valoran todos los indicios y este carece de la necesaria motivación. El Supremo declara, por tanto, la nulidad del juicio y de las actuaciones posteriores y obliga a la Audiencia que celebre un nuevo juicio con un tribunal diferente.