La subida del IRPF a quienes más ganan solo afectará a 700 murcianos

Sin embargo, «las medidas en conjunto tampoco son muy recaudatorias», afirma el secretario general de Gestha, José María Mollinedo. De hecho, el volumen económico de aportación estaría sobre los 9,9 millones de euros. Aparte está la subida en el impuesto de sociedades y patrimonio. Con respecto a la fórmula que se emplearía en este caso, «en relación a lo esbozado es que sería un gravamen, porque así estaría fuera de la bonificación autonómica, al ser estatal, algo que tendría lógica».

El presidente de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales (Croem), José María Albarracín, manifiesta que las cuentas previstas del Gobierno manejan «unas cifras recaudación difíciles de creer en un contexto de crisis como el actual, a las que se suma esa subida ya anunciada del 0,9% del salario de los empleados públicos, cuando lo que va a suceder es una congelación en el conjunto del sistema productivo».

De ahí que «en esta situación de dificultad no creo que sea el mejor momento para la subida de impuestos». Asimismo, insiste en que «las medidas fiscales, puras y duras, en cuanto al IRPF, impuesto de sociedades, patrimonio, puede ser que lejos de ayudar, contribuyan a acentuar la crisis». Porque, según refleja, «tememos que con esa subida a los ricos, como dicen, posiblemente sea la clase media quien termine pagando el pato».

En su opinión, «es imprescindible que se cuente con el tejido empresarial», por ello cree que «es hora de que el Gobierno aparque sus prejuicios, y vea que es inviable cumplir con los planes que tenía antes del coronavirus, y deje de mirar a los empresarios como convidados de piedra».

Para Albarracín, «urge restaurar la confianza del mercado, y la única vía posible pasa por respaldar con determinación a la iniciativa privada». Así que «aunque es prematuro hacer una valoración firme, nos da la impresión que podría ser un misil en la línea de flotación de la recuperación», apunta, además de «venir en un momento de coyuntura malísimo, como reflejan los datos de la EPA, y con la situación de los ERTE que encubre una situación de paro con cifras mucho más altas».

El Gobierno regional denunció también «el giro intervencionista y la voracidad fiscal» que se desprende de los PGE, ya que «lastrarán la recuperación y la salida de la crisis social y económica creada por la pandemia del coronavirus», en palabras del consejero de Presidencia y Hacienda, Javier Celdrán. Lamenta que «con estos presupuestos, España se convierte en el único país europeo que sube los impuestos».

Mientras, el dirigente de la patronal murciana reconoce que «la segunda ola de la pandemia marca con más gravedad esa reactivación que va a ser mucho más lenta de lo que teníamos prevista». Insiste en «la falta especial de protección que sufren pymes y autónomos». Por su parte, el diputado de Unidas Podemos por la Región en el Congreso, Javier Sánchez Serna, dijo que con los Presupuestos estatales acordados con el PSOE «no aumentan los impuestos, lo que aumenta es la justicia fiscal».